domingo, 30 de octubre de 2016

Psyché


Ante la insistencia de Serguéi Diáguilev a Manuel de Falla (1876-1946) para obtener una obra suya para los Ballets Rusos, el compositor gaditano le entregó la pantomima «El Sombrero de Tres Picos». Después del gran éxito de la obra en el Alhambra Theatre de Londres en 1919 con una coreografía de Massine y decorados y figurines de Picasso, Falla se instaló en Granada hasta su exilio en Argentina.

La tranquila vida en la ciudad nazarí, rodeado de buenos amigos como Federico García Lorca, llevó al compositor a una creación mucho más íntima y personal. Alejándose poco a poco de las fuentes populares andaluzas, fue creando una producción más original y variada, bebiendo con mayor asiduidad en la exuberante música barroca de corte e iglesia.

Paradigma máximo de esta nueva fase creativa es su Concierto para clave, de 1926, estrenado por la gran Wanda Landowska.

Un año antes había estrenado en el Palau de la Música Catalana la obra «Psyché». Una partitura para soprano con acompañamiento de flauta, arpa, violín, viola y violonchelo, sobre un texto en francés de George Jean-Aubry, con la cual Falla intentaba evocar una pequeña cantata barroca.

Una delicia con cierto perfume a Debussy.

(vídeo Peter Schmidt)

2 comentarios:

pfp dijo...

a ojos cerrados, nunca hubiera dicho que fuera de Falla... una delicia... Gracias barbazul

Barbebleue dijo...

eso mismo pensé yo!
bicos, pfp