domingo, 28 de diciembre de 2014

Conciertos Navideños 2


Francesco  MANFREDINI

Concerto Grosso op.3 n.12
"per il Santissimo Natale"


(vídeo Barbebleuei)

Il Giardino Armonico

jueves, 25 de diciembre de 2014

Conciertos Navideños 1


Georg Philipp TELEMANN

Cantata “Uns ist ein Kind geboren” TWV 1:1451
(primer día de Navidad)


(vídeo Barbebleuei)

Aria “Jesu, dir sei Lob gesungen”
Il Fondamento
Paul Dombrecht

domingo, 21 de diciembre de 2014

Canned Heat: Blues & Boogie


En la maravillosa feria de muestras musical de la década de los sesenta en California, una banda recogió la herencia más pura del blues norteamericano, para, en su aggiornamento, dotarlo de electricidad y psicodelia campestre. Y con el Blues trajeron una de sus variantes más rockanroleras: el bailable Boogie, y su walking bass.

Nacieron en 1965 y se hicieron llamar Canned Heat, en honor a un tema clásico de Tommy Johnson; alcanzaron en 1968 su mejor formación y su álbum más exitososo: “Boogie with Canned Heat” 

El “Oso” Bob Hite, torrencial vocalista y su gran amigo Alan Wilson, acogieron a Henry Vestine, guitarrista de las Mothers of Invention del gran Zappa, y junto al bajista de los Monkees, Larry Taylor, y el batería Fito de la Parra,  llenaron los Festivales más legendarios de la época (Monterrey, Woodstock…) de improvisaciones psicodélicas sobre blues y sus derivadas. Tal fue su fama y carisma, sostenida en su pareja de guitarristas y una excelente armónica, que incluso el padre blanco del blues, John Mayall habitó entre ellos y conformó sus bandas con sus integrantes. También el mítico bluesman John Lee Hooker colaboró con la banda.

El disco que hoy traemos, su segunda obra, contiene composiciones propias de amplio éxito y buenos boogies para mover el esqueleto:

* On the road again: su mayor éxito internacional es un arreglo de un tema de Floyd Jones:

(vídeo Chaîne de MrPhil198622)

* Amphetamine Annie: buen ejemplo de Blues psicodélico:

(video KingofMars62)

* Turpentine Moan: puro Blues:

(video GoinToSleepBIATCH)

En estas fechas, y después también, sigan el viejo consejo del hippie:
¡Hagan el Amor y no la guerra!

domingo, 14 de diciembre de 2014

Z Mrtvého Domu ¿anti-ópera?

MET 2009

Si todo ser vivo teme a la Muerte, su anti-yo, ¿qué se puede decir de la muerte en vida?  La aniquilación con latido; la desaparición con consciencia.

Leos Janácek, el señor que congelaba las cuerdas altas, trabajó durante los últimos meses de su vida (1928) exclusivamente sobre esa temática componiendo la que sería su última y genial ópera: Z Mrtvého Domu “Desde la Casa de los Muertos”

Tomando como base una novela autobiográfica, un documento humano en ruso, de F. Dostoyevski, Recuerdos desde la Casa de los Muertos, escribió personalmente un libreto en checo, muy lacónico, sobre un auténtico campo de concentración y aniquilamiento: una colonia penitenciaria en Siberia. En el más extremo medio de Soledad y Aislamiento, se produce la auténtica muerte en vida, la opresión, la tortura, la reclusión, la indiferencia; surgiendo como único consuelo y escapatoria, la locura y, por último, felizmente la muerte real. Profunda expresividad que busca la empatía del oyente.

En la obra no hay acción, no hay historia, es la antítesis del drama, la anti-ópera; sencillamente, situados en un medio intemporal, hay pasajes, relatos, historias de cada muerto. Cada uno de los personajes tiene su momento de gloria, de vida, enmarcados entre la llegada y partida del noble Alexander Petrovich Goryanchikov, preso político, y del águila herida, símbolo de libertad. Tan solo la Pantomima del día festivo del segundo acto introduce la sociabilidad que precisa la humanidad.

La música, muy rica en tímbrica, se contagia de la historia; Janácek se condensa, se vuelve más y más conciso y expresivo, manteniendo un alto grado de refinamiento. Concentra disonancias de la frontera asonante con melodías populares. Con una orquestación brillante y reducida, casi figurativa, describe el “testimonio de los locos” bajando desde la vida social de las cuerdas y la tortura en las maderas, hasta la demencia en los metales y la muerte en la percusión, incluyendo el arrastre de cadenas. La partitura, con su carga de dureza y frialdad, es capaz de expresar violencia pero también lirismo. La vocalidad del canto recitado ennoblece a los personajes en su emotividad; todos son masculinos salvo el joven Alyeya, el cual permite un guiño a la voz más aguda para la representación de la pureza (Kamila?)

Contemporánea, y de algún modo equivalente al Wozzeck de Berg, Janácek mira sin embargo hacia el mundo eslavo: Tolstoi, Dostoyevski, Mussorgsky… En sus últimas cartas a Kamila Stösslová, narra el proceso creativo, que finalmente concluye con su propia muerte, y escribe las últimas correcciones a través de su propia mano.

Tres Actos, breves, cada uno con la historia de algún preso, un acto social festivo en su parte central, todo desarrollado entre la llegada y tortura del noble Petrovic y su partida libre. En el penal, todo se queda inalterado e inalterable.

Así comienza la obra:

(vídeo mixalos)


(vídeo CzarDodon)

domingo, 7 de diciembre de 2014

El Arte como Liberación

philippe jaroussky by Simon Fowler

La verdad es que era igual que fuese el último día laborable de la última semana del mes más gris. Era lo mismo que hubiese que salir de viaje con la noche otoñal ya encima. No importaba que el cansancio y las preocupaciones se fuesen amontonando día tras día hasta dejarte exhausto. Sabes que el esfuerzo merece la pena, que la terapia es muy eficaz, y nada te arredra. Esperas el Arte con toda su carga liberadora. En mayor medida, si cabe, cuando el motivo de la excursión se llamaba Philippe Jaroussky, un valor seguro, una medicación deliciosa más aún cuando el excipiente es ciento por ciento Antonio Vivaldi. Por si todo ésto fuera poco, si a todo ello se le une algún amistoso reencuentro al calor de una taza de chocolate y unos churros de Bonilla compartidos, coges el coche como un niño en la víspera de Reyes.

La cita era en el teatro Rosalía de Castro, calle Riego de Agua en A Coruña, dentro del ciclo de otoño de la Temporada Lírica. Viernes, 28 de noviembre 20:30 h.

Ante todo, seamos justos: el excelso contratenor francés no llegaba solo. Como compañía instrumental se envolvía en el Ensemble Artaserse, un grupo de cuerdas y continuo de sonoridad deliciosa y elegante, perfecto envoltorio para el Arte de Jaroussky. Sus intervenciones en solitario revisaron tres Conciertos para cuerdas y una Sinfonía del prete rosso, alcanzando el cénit con el precioso RV522 para dos violines, número 8 de L'Estro Armonico, en el cual el diálogo de los dos solistas hizo olvidar por unos minutos el nombre de Philippe.

Pero no nos engañemos, el mago que oficiaba, el motivo de la quedada, era un joven de impoluto aspecto y musicalidad extrema. Jaroussky hace natural al contratenor, convierte cualquier sentimiento (affetto) sea furor, melancolía, resignación, ternura… en vocalidad emitida desde una aparente facilidad, para un efecto balsámico sobre una audiencia que la recoge como un solo ser, transformando penas y fragilidades en paz y felicidad. Y si creen que estoy exagerando, pregunten a la salida de un concierto.

Porque el Arte de Jaroussky  está por encima del completo dominio de todas las cualidades de la voz humana: fraseo exquisito, coloratura sencilla, articulación natural, manejo del fiato, de la regulación… No, no! su Arte radica en la expresividad, descarada y contagiosa; habita en una musicalidad tan asombrosa que parece sobrenatural. Es una continua siembra de flores vocales. Jaroussky es Música, y punto…

El programa era también exquisito y bien estudiado; Vivaldi a tiempo completo, pero, con gran acierto, comenzando con piezas de su maravillosa Música Sacra, para calentar voz y audiencia. En primer lugar, el Stabat Mater RV621, dolor contenido en hermosura profundamente humana; su Eia Mater fue de arrobamiento. Fantástico el cierre de la primera parte con el motete Longe mala, umbrae, terrores RV629, otra delicia expresiva.

(vídeo SJuli)

La segunda parte, como era de esperar, ofreció el ataque a variadas arias de ópera: la pirotecnia vocal del aria de Argillano “Se in ogni guardo” del Orlando finto pazzo, la melancolía del aria de Anastasio “Vedro con mio dilecto” del Giustino, y las dos arias de Licida de L’Olimpiade, la plácida “Mentre dormi” y la frenética “Gemo in un punto e fremo”

Tres bises y despedida a lo grande:

 “Sento in seno ch’in pioggia di lagrime” de Giustino:  una maravilla en pizzicati:

(vídeo KARL MORE)

"Se lento ancora il fulmine" de Agrippo: el furor desatado.

"Cum dederit" del Nisi Dominus RV608: angelical o arcangelical, tengo dudas.

Y sin embargo, juraría que la emoción fue más intensa cuando vino a SdC hace tres años…
¡Qué cosas tiene el recuerdo!