Desde la crudeza y espontaneidad, muy indie, de sus dos primeras obras, Dry (1992) y Rid Of Me (1993), la mayor elaboración y elegancia sonora de sus discos más exitosos, To Bring You My Love (1995) o Stories From The City, Stories From The Sea (2000); la electrónica experimental honda y oscura de Is This Desire? (1998) -su favorito-, la intimidad melódica llevada al piano en White Chalk (2007), o la intensidad instrumental y política de Let England Shake (2011). En cualquiera de esas obras grabadas pueden encontrar argumentos de sobra para apresar la pasión que toda música, o cualquier arte, debe ofrecer.
Aún siendo una eficaz multiinstrumentista -guitarra, piano, saxo, arpa- su gran baza es una polifacética, amplia y dúctil voz. Si les recuerda a una Patti Smith en versión excelsa, les habrá sucedido lo mismo que a mí.
Cuatro vídeos de cuatro etapas de su carrera musical: