domingo, 22 de diciembre de 2019

The First Cut is the Deepest


En 1967 el cantautor por entonces conocido como Cat Stevens, compuso un tema que, con los años, se convertiría en todo un clásico: First Cut is the Deepest (La primera herida es la más profunda). La canción conocería multitud de excelentes versiones, siendo la primera de ellas, la de P.P. Arnold, anterior a la del mismo autor.

Casi desde su publicación la he llevado siempre muy agarrada a mi repertorio más íntimo. No estoy seguro si por su arrebatadora melodía, por su maleabilidad hacia varios ritmos, o por el poderoso verso que le da título. 

Les ofrezco, en rigurosa cronología, algunas de las versiones más reconocidas de la discografía, deseándoles las más Felices y Musicales Fiestas.


P.P. Arnold (1967)


Cat Stevens (1967) 



Keith Hampshire (1973)


Rod Stewart (1977)


Dawn Penn (1994)


Papa Dee (1995)


Sheryl Crow (2003)

sábado, 23 de noviembre de 2019

Influencias mendelssohnianas


   Poco valorada y prácticamente ausente de las programaciones musicales, la Segunda Sinfonía en si bemol mayor op.52 de F. Mendelssohn (1809-1847) fue estrenada en Leipzig en 1840, con el sobrenombre de "Himno de Alabanza", para la conmemoración del cuarto centenario de la invención de la imprenta de Gutenberg.

     Se trata de una sinfonía-cantata, o sinfonía coral, en la que la participación de la voz cobra relevancia en los últimos movimientos de la obra. Siempre se ha reseñado la gran influencia del Beethoven coral, especialmente su Novena Sinfonía, pero también merece la pena volver a destacar la huella que el redescubrimiento del gran Bach (Johann Sebastian) dejó en el genial y joven compositor de Hamburgo. Dos de las tres grandes "Bes" de la música alemana.

      A pesar de sus innegables lagunas compositivas, por las que fue tachada incluso de aburrida, algunos de sus temas han podido trascender al tiempo y a la bruma, como este Allegretto un poco agitato:

vídeo: cat.ku


martes, 5 de noviembre de 2019

El solitario en otoño


La soledad se asocia al otoño, tal vez por la desnudez paulatina de los árboles caducos, tras el esplendor exuberante del verano. Tal vez por el recogimiento hacia el interior, del hogar, del alma, que las primeras inclemencias climáticas nos provocan.

Gustav Mahler (1860-1911) es uno de los compositores que con más asiduidad oportuna se asocia al otoño y al recogimiento. Ocurre cuando dejas escritos tantos divinos Adagios...

El segundo movimiento de su obra, una sinfonía vocal, Das Lied von der Erde (La Canción de la Tierra) lleva por título Der Einsame im Herbst (El solitario en Otoño). Basta escucharlo para saber la razón, al igual que basta mirar los árboles de Noviembre.


(vídeo de Tokkemon)

lunes, 18 de marzo de 2019

Piano Tríos


Pienso que una de las mejores puertas de entrada al universo musical de un grande como Frank Schubert (1797-1828) es su música de cámara. Más allá de las consabidas "La trucha" o "La muerte y la doncella", sin duda sus Tríos con piano ofrecen una completa visión de ese mundo ingenuo pero profundo, de cristalinas texturas y arrebatadoras melodías.

Concretamente el Trío con piano nº2  op.100 D929, es un paradigma en cualquiera de sus cuatro movimientos, pero el segundo, Andante con moto, lleva la seducción de su melancolía hasta límites de emotividad insoportables.


Disfruten de la interpretación del Trio Wanderer:


miércoles, 20 de febrero de 2019

Madurez y sentimiento


En el núcleo del invierno, cuando la luz se extiende y el frío aumenta, cuando la noche se ilumina con Orión y la mañana se tiñe de blanco, cuando las mimosas viran al amarillo y la gripe se vuelve epidemia, es cuando más me atrae Brahms. 

Ese Brahms maduro, orondo y barbudo, solitario e ictérico: el ser que observa, reflexiona y recuerda. El hombre que vuelve al piano solo, y nos escribe sentimientos intensos, pensando en una mujer llamada Clara, como el Intermezzo opus 117 número 2. 

Tiempo después un tal Arturo, los hace volar:


lunes, 11 de febrero de 2019

Death Don't Have No Mercy


El reverendo Gary Davis (1896-1972), nativo de Carolina del Sur, fue uno de los grandes nombres de la época en blanco y negro del Blues, tanto como compositor y cantante, como guitarrista.

Su influencia y magisterio impregnó a gran cantidad de estrellas americanas de la década prodigiosa del Rock (1965-1975): Stefan Grossman, David Bromberg, Steve Katz, Dave Van Ronk, Larry Campbell, Bob Weir (Grateful Dead), Bob Dylan, Jorma Kaukonen (Jefferson Airplane) o John Sebastian (Loving' Spoonful).

Su impresionante tema "Death Don't Have No Mercy" conoce muchas, variadas y hermosas versiones de estas grandes figuras. Antes de revisar algunas de ellas, escuchemos la original:


Bob Dylan, en sus inicios:


La electrificada e instrumental versión de Grateful Dead:


La elegante recreación acústica de los Hot Tuna de Jorma Kaukonen:


La siempre proteica lectura de Mark Lanegan:




domingo, 13 de enero de 2019

Cuartetos Prusianos


Los denominados Cuartetos prusianos fueron los tres últimos cuartetos de cuerda que dejó escritos W.A. Mozart (1756-1791). Partituras que, con números de catálogo K575, K589 y K590, fueron escritas entre 1789 y 1790.

Su denominación se debe a que fueron compuestos tras un viaje a Berlín, en busca de un trabajo estable de kapellmeister (maestro de capilla) en la corte del rey Federico Guillermo II de Prusia. Real personaje muy aficionado a la música, siendo un aceptable instrumentista de violonchelo. A él fueron dedicados estos tres cuartetos a los que Mozart embelleció con una amplia y hermosa parte para el instrumento que ejecutaba el monarca. 

Algo similar había hecho el gran Bach, unos cuarenta años antes, con su Ofrenda Musical: obra dedicada a otro rey prusiano, Federico el Grande, reconocido flautista y autor del tema musical original.

El segundo movimiento, Andante, del primero de los Cuartetos, suena así de bien: