sábado, 29 de septiembre de 2012

un SCHÖNBERG tonal


Dos personas caminan a través de un desnudo bosque frío;
La luna corre sobre ellos, se miran en ella.
La luna corre sobre los altos robles;
Ni una nube oscurece la luz del cielo
Donde las negras ramas se extienden.
La voz de una mujer habla:

"Llevo un niño, y no es tuyo,
Camino en pecado junto a ti,
He cometido una gran ofensa contra mí misma.
Yo ya no creía que podría ser feliz,
Y sin embargo, tenía el fuerte deseo
De sentir la plenitud, la felicidad de ser madre.

Y por ello, he cometido un descaro,
Así que, temblando, entregué mi sexo
A los brazos de un hombre extraño,
Y así quedé embarazada por él.
Ahora la vida se ha cobrado su venganza:
Ahora te pertenezco, te he encontrado."

Ella camina con paso torpe.
Ella levanta la vista; la luna corre sobre ellos.
Sus ojos oscuros se ahogan en la luz.
La voz del hombre dice:

"Ese niño, ese que has recibido,
Su alma no es una carga.
Sólo hay que ver ¡cuán claro brilla el universo!
Hay un resplandor en todas las cosas
Vas  a la deriva junto a mí en un océano frío,
Pero una calidez especial parpadea
De ti hacia mí, desde mí hacia ti.

Esa llama transfigurará al niño,
Al que  le darás vida, como si fuese mío.
Me  has traído la luz,
Has  hecho un niño de mí."
El posa su mano en sus anchas caderas
Mientras sus alientos se entremezclan en el aire.
Dos personas caminan a través de la alta noche brillante.

Arnold Schönberg, su obra, su legado, no fue una ruptura; fue una evolución. Un proceso catártico de vuelta hacia una idea originaria consecuente en un músico autodidacta, que amaba y respetaba, y asumía, la gran tradición musical germánica, desde el gran Bach hasta Wagner; un postromántico expresionista que apoyándose en el acorde cromático del Tristan puso en pie la destrucción de la jerarquía tonal, el atonalismo, y presentó un método para su uso, el dodecafonismo, y dejó abierta la senda del serialismo para generaciones futuras. Pura evolución artística; otros se encargarían de cegar el camino con más petulancia que resultados.

Y mientras recorría su vía de purificación atonal, nos dejaba obras de poderosa belleza, auténticos hitos de un camino arduo pero sin retorno. Verklärte Nacht, Op. 4 ("Noche transfigurada", 1899) es un sexteto de cuerdas en un movimiento. Fue inspirado por el poema homónimo de Richard Dehmel , contando con la inspiración del enamoramiento de la hermana de su profesor (Alexander von Zemlinsky), Mathilde von Zemlinsky.

Cinco partes o secciones dividen la obra, reflejando los diferentes estados de ánimo y sensaciones que expresa el poema, comenzando por la evocación del gélido ambiente nocturno, la tristeza de la confesión de la mujer; un interludio de las sensaciones del hombre al recibir la noticia; y un final, cuando el hombre le brinda aceptación, perdón y agradecimiento a la mujer. Con un descomunal lirismo, abiertamente expresionista y graves aromas brahmsianas (Brahms, el progresista), Schönberg va evolucionando los temas musicales con tal maestría que logra convertirnos en auténticos protagonistas no de una historia sino de unos sentimientos.

En 1917 el autor arregló la partitura para orquesta de cuerda, revisándola de nuevo en 1943. Aunque la versión para orquesta destile un plus de nocturnidad y transfiguración, el sexteto aporta una mayor fuerza expresiva ¿o no?
Juzguen ustedes mismos escuchando la sección intermedia Sehr Breit Und Langsam  (la respuesta del hombre) en ambas versiones:

Cuarteto LaSalle + invitados:

(vídeo Barbebleuei)

Karajan y los Berliner:

(vídeo 99Wayne01)

sábado, 22 de septiembre de 2012

Boris 1872




¡Oh, crueles remordimientos,
Terrible es vuestro castigo!

El musicólogo Robert Layton definió sucinta y acertadamente la ópera maestra Boris Godunov como la esencia de Mussorgsky, la esencia de la ópera rusa.

De complicada génesis, este fresco de un hombre y un pueblo retrata con belleza sin par un alma individual y un alma colectiva. En la desintegración en escena del zar Boris se aúnan magistralmente la potencia lírica y la verdad dramática, sobre un marco en el que planean el dios de las masas, manipuladas y manipulables, y la propia conciencia atribulada que tiende a la demencia.

En una adaptación libre de una obra de Pushkin, Modest Mussorgsky presentó la primera versión, más austera, de la obra en 1869 siendo rechazada su representación, entre otras razones por la falta de elemento femenino. Hecho que dio lugar a un profunda revisión de la partitura y del libreto, para felizmente generar la versión de 1872, con el maravilloso Acto Polaco con su despliegue de fantasía y dos nuevos y potentes personajes –la ambiciosa princesa Marina y el fanático jesuita Rangoni-, y la escena final del Acto IV conocida como Escena de la Revolución. Curiosamente no conocería el éxito hasta la orquestación de Rimsky-Korsakov, la cual ya entrado el siglo XX iría perdiendo el favor de crítica y público volviendo hacia la versión original de Mussorgsky.

Por encima de opulentas situaciones de fasto y color destacan momentos claves que configuran la trama profunda de la obra, donde la acción avanza y la caracterización psicológica cobra fuerza:

Acto I: soliloquio del monje Pimen en su celda del Monasterio de Chedov, tras la gran Escena de la Coronación. Inicio de la deslegitimación del zar, desde fuera:

(vídeo Leuenzhan)

Acto II: duo de Boris y Schuisky sobre el zarevich asesinado. Inicio de su propia desintegración, desde dentro:


(vídeo Barbebleuei)
Vladimir Vaneev- Boris
Konstantin Pluzhnikov. Schuisky
Valery Gergiev y la Kirov Opera & Orchestra

Acto III: la conjura polaca del falso Dmitri, Marina y Rangoni. Inicio de la sublevación, desde fuera:

(vídeo Matavitatau1630)

Acto IV: despedida y muerte de Boris. Inicio de la Revolución, final de Boris, desde dentro:

(vídeo sweltame)

sábado, 15 de septiembre de 2012

Los Hermanos Allman en el Este


Los hermanos Gregg (órgano, piano, voz) y Duane Allman (guitarra solista) fundaron en Florida en 1969 la Allman Brothers Band, uno de los mejores grupos de blues-rock de todos los tiempos, tanto por capacidad instrumental, enfocada hacia la improvisación en largas jams, como por la potencia y garra de que hacían gala en su presentación sonora; poderosa pero no heavy. Grupo seminal (wiki dixit) del llamado Southern Rock: rock + blues + country de predominio guitarrero. Para ello contaban con dos guitarras solistas, uno muy bueno Dickey Betts y otro excelente, Duane Allman, así como dos baterías en línea, Jaimoe Johanson y Butch Trucks; en medio, el talentoso bajista Berry Oackley y la escena enfática del órgano de Gregg Allman.

Tras dos discos de estudio, de éxito contenido, entre el 12 y el 13 de marzo de 1971 aparecieron por el Fillmore East de NY, un templo para la liturgia rock del momento, y dejaron firmado uno de los mejores directos de la historia del rock: The Allman Brothers Band at Fillmore East. Un doble LP, en su momento, cuyos microsurcos contenían un poderoso desparrame guitarrero entre humos del mejor blues, propio y de los más renombrados maestros del género, Blind Willie McTell, T-Bone Walker, Elmore James, Muddy Waters... Fuerza y Sentimiento en unas sesiones antológicas.

En el otoño de ese mismo año desaparecía por accidente el mayor de los Allman, privándonos de los sonidos de su Gibson Les Paul, y aunque el grupo se mantuvo en activo, al menos para mi, ya nada fue lo mismo. Antiguo colaborador en los primeros pasos en solitario del gran Eric Clapton (Layla) resulta esclarecedor comprobar que los grandes de la guitarra eléctrica del mundillo rock provenían de las escuelas blues: Hendrix, Clapton, Page, Allman... ¡algo tendrá el agua cuando la bendicen!

De entre los siete temas que originalmente conformaron el álbum quisiera destacar hoy un instrumental de amplia improvisación “In Memory of Elisabeth Reed”. Sin duda de lo más granado de su producción, y que merece un repaso más detallado:
Comienza con una intro a cargo de la quejumbrosa "slide guitar" de Duane para presentar el primer tema, eminentemente melódico y de aromas latinos, que conduce tras sus repeticiones hacia un segundo motivo, descaradamente rítmico, en el cual se incrustan los solos instrumentales. En primer lugar la afilada guitarra de Betts, seguida por el atmoférico órgano Hammond de Gregg, y finalmente la cumbre expresiva en los dedos de Duane (7:50) con sus dos clímax "intervalados" por un valle sonoro evocador. Disfruten del vídeo original, algo ajado, con toda esta gente enchufada y las dos baterías que da gloria verlas. Trece minutos de magia e historia del Rock...

(vídeo Chelseamorning2006)

sábado, 8 de septiembre de 2012

Духовные Песнопения


Al norte de la Rusia europea se extiende la República de Karelia o Carelia, entre el mar Blanco y el Báltico.
Entre sus numerosos lagos destaca el Lago Onega, el segundo más grande de Europa.
En su interior emerge, entre otras muchas, la Isla de Kizhi o Kiji  -Ки́жи- que alberga cerca de noventa monumentos de madera desde el siglo XV al XX.
El más destacable es el Kizhi Pogost (recinto) del XVIII, patrimonio de la Humanidad.
De dicho pogost impresiona la atractiva figura de la Iglesia de la Transfiguración -Церковь Преображения Господня- iglesia de invierno.
A su lado habita la Iglesia de la Intercesión  -Церковь Покрова Богородицы- de 1694 denominada iglesia de verano.
La cual alberga un precioso Iconoclastio ante el cual tres monjes ortodoxos –tenor, barítono y bajo- ensalzan la belleza espiritual del lugar y del momento, con maravillosos Cantos Espirituales -Духовные Песнопения- ... Canto Ortodoxo Ruso.

Breve reportaje turístico:
(vídeo BoutenkoFilms)
...
Se oye el silencio, el crujir de la maderas y el canto de tres monjes que retumban en el ALMA, más allá del tiempo y del espacio, y de los grupos de turistas que entrábamos adocenados en este pequeño cielo en la tierra.
...
-Impresiones de un viajero-

Escuchemos tres cantos encadenados
-A mi Zarina / Oración del Santo Simeón /Madre de Dios 

(vídeo Barbebleuei)

Dicho lo cual, me gustaría añadir:

¡Libertad Pussy Riot!  
¡Libertad de Expresión!   свобода выражения!

sábado, 1 de septiembre de 2012

El piano transparente de Mozart: Sonatas (y 6)



Con la Sonata en Re Mayor KV 576 llegamos a la máxima Depuración estilística, a la pulcra Transparencia del lenguaje; la Pureza cristalina de su escritura irradia desde dentro, sin opacidad alguna, directa a reconfortar y asombrar al oyente. Como en un diamante perfecto, en palabras de Hofmannsthal, la profundidad se oculta en la superficie. La seda más fina y elegante que pueden vestir unas notas…

Verano de 1789, WA Mozart volvía a Viena tras un viaje que le había llevado a Dresde, Leipzig y Berlín. De la ciudad del Kantor de Santo Tomás se traía el gusto y la querencia por el contrapunto, como dejaría constancia en esta Sonata. De la capital prusiana, varios encargos de Federico Guillemo II, en concreto una serie que Mozart denominó “Seis Sonatas fáciles para la Princesa Federica de Prusia”, hija del rey prusiano y pianista aficionada.

Ni fueron seis, ni fáciles, ni hay constancia fehaciente de que Federica consiguiese interpretar la única Sonata que Mozart llegó a completar. Pero, por su perfección, a todos nos ha legado el brillo inmaculado de un contrapunto elaborado y evocador en los movimientos extremos, Allegro y Allegretto; exaltados en el tema doloroso y sosegado de su Adagio

Escuchemos la Transparencia completa en la siempre personal versión, luminosa y transparente, de F Gulda:

(video Bruningable)