sábado, 1 de septiembre de 2012

El piano transparente de Mozart: Sonatas (y 6)



Con la Sonata en Re Mayor KV 576 llegamos a la máxima Depuración estilística, a la pulcra Transparencia del lenguaje; la Pureza cristalina de su escritura irradia desde dentro, sin opacidad alguna, directa a reconfortar y asombrar al oyente. Como en un diamante perfecto, en palabras de Hofmannsthal, la profundidad se oculta en la superficie. La seda más fina y elegante que pueden vestir unas notas…

Verano de 1789, WA Mozart volvía a Viena tras un viaje que le había llevado a Dresde, Leipzig y Berlín. De la ciudad del Kantor de Santo Tomás se traía el gusto y la querencia por el contrapunto, como dejaría constancia en esta Sonata. De la capital prusiana, varios encargos de Federico Guillemo II, en concreto una serie que Mozart denominó “Seis Sonatas fáciles para la Princesa Federica de Prusia”, hija del rey prusiano y pianista aficionada.

Ni fueron seis, ni fáciles, ni hay constancia fehaciente de que Federica consiguiese interpretar la única Sonata que Mozart llegó a completar. Pero, por su perfección, a todos nos ha legado el brillo inmaculado de un contrapunto elaborado y evocador en los movimientos extremos, Allegro y Allegretto; exaltados en el tema doloroso y sosegado de su Adagio

Escuchemos la Transparencia completa en la siempre personal versión, luminosa y transparente, de F Gulda:

(video Bruningable)

3 comentarios:

pfp dijo...

Ni rastro de Mozart en Abu Dhabi, siento que se lo pierdan.

Besos

Barbebleue dijo...

pues no les vendría nada mal su frescura...

besos

pfp dijo...

será por esa pureza cristalina, que a Mozart le sienta mejor un paisaje nevado?