miércoles, 28 de abril de 2021

Polly Jean Harvey


PJ Harvey (Inglaterra, 1969) tiene la rara virtud de mantener un halo de artista de culto dentro de una carrera repleta de amplios éxitos y variados reconocimientos. Su camaleónica personalidad y su aversión por exponerse ante los medios juegan a favor de esa imagen. También, por supuesto, el eclecticismo musical que recorre toda su discografía, demostrando una vital necesidad de evolución artística y de experimentación personal.

Desde la crudeza y espontaneidad, muy indie, de sus dos primeras obras, Dry (1992) y Rid Of Me (1993), la mayor elaboración y elegancia sonora de sus discos más exitosos, To Bring You My Love (1995) o Stories From The City, Stories From The Sea (2000); la electrónica experimental honda y oscura de Is This Desire? (1998) -su favorito-, la intimidad melódica llevada al piano en White Chalk (2007), o la intensidad instrumental y política de Let England Shake (2011). En cualquiera de esas obras grabadas pueden encontrar argumentos de sobra para apresar la pasión que toda música, o cualquier arte, debe ofrecer.

Aún siendo una eficaz multiinstrumentista -guitarra, piano, saxo, arpa- su gran baza es una polifacética, amplia y dúctil voz. Si les recuerda a una Patti Smith en versión excelsa, les habrá sucedido lo mismo que a mí.

Cuatro vídeos de cuatro etapas de su carrera musical:










 

3 comentarios:

Mara dijo...

Gracias, Barbebleue. No me va. Desgarrada, oscura, seca... Me produce malestar y desolación. Soy pueblerino.

Mara dijo...

*pueblerina

Barbebleue dijo...

Ni eres pueblerina, ni dejas de serlo, sencillamente eres tú, Mara.
Ese es su estilo, ese es su arte, tuyas las emociones, tuya la elección.
Gracias por tu opinión sincera.