En
el ámbito musical las técnicas microtonales utilizan una
subdivisión más amplia de la escala de 12 semitonos iguales, habitualmente usada en la música occidental. No se trata de ningún
descubrimiento más o menos moderno, sino más bien una apertura de
miras hacia tradiciones antiguas, especialmente de Oriente: músicas
de la Grecia clásica, músicas de la India, música árabe, e
incluso, más cercano, cierto folclore popular del sudeste de Europa:
Chequia, Eslovaquia, Hungría, Rumanía …
Una
de las técnicas microtonales más usadas, especialmente en el siglo
XX, ha sido la denominada Cuarto de Tono: la división de la escala
en 24 cuartos de tono, para lo cual algunos compositores llegaron a
diseñar instrumentos especialmente preparados para esa mayor
capacidad sonora. Destacable y llamativo resulta el piano de cuartos
de tono diseñado por GA. Behrens (1892) con doble teclado, cuya
fotografía adjunto.
Sin
duda la técnica microtonal proporciona una mayor riqueza sónica,
una mayor expresividad, y si me lo permiten, diría que un aire
exótico y voluptuoso que sopla desde Oriente.
Alois
Hába (Vizovice 1893 -
Praga 1973) fue uno de los grandes defensores y maestro de dicha
técnica musical, influenciado sin duda por el folclore popular de su
Moldavia natal. Hába estudió con F. Schreker en Viena y fue asiduo
al entorno de A. Schönberg, trabajando especialmente los Cuartos de
Tono y los Sextos de Tono, llegando a dirigir un departamento microtonal
en el Conservatorio de Praga.
Una
de sus obras cuartotonales
más ambiciosa y
celebrada es su ópera Matka
(Madre) op35. Estrenada en Munich en 1931 gozó del favor de la
crítica durante un tiempo que se nos antoja ahora breve y convulso.
A un libreto escrito por el propio compositor sobre una historia
campesina de abnegación y sacrificio, con una mujer-madre como motor
vital, Hába añade una música evocadora e intensa, popular pero
lujosa, muy expresiva pero acogedora; a la vez personal y
atractiva.
Dividida
en diez Escenas, desde la muerte de la primera mujer del granjero
Kren hasta el desarrollo vital de su nueva vida con su segunda
esposa, Marusa. Escuchemos un pasaje coral de la Primera Escena "Que Dios te conforte, vecino", y
la Marcha Fúnebre durante el duelo inicial de la historia:
(vídeo Barbebleuei)
(vídeo Barbebleuei)
Y el lamento de Marusa "Otro día se ha ido", perteneciente a la Octava Escena:
(vídeo
Barbebleuei)
Vlasta Urbanova
Oldrich Spisar
Orquesta y Coro del Teatro Nacional Praga
Jiri Jirous
Vlasta Urbanova
Oldrich Spisar
Orquesta y Coro del Teatro Nacional Praga
Jiri Jirous
2 comentarios:
Soy temerosa con los experimentos. A veces la originalidad suena forzada y me disgusta.
Bueno, lo que has posteado es muy interesante. No sé porqué pienso en Kurt Weill. La asociación es del todo inconsciente.
Para progresar hay que transgredir las normas; luego, ya se verá si esa vía tiene recorrido o es ciega.
Personalmente pienso más en un Janacek...
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