Hace apenas una semana
dicha Asociación programó su Concierto de Primavera en una de las
Iglesias de mayor abolengo de la ciudad: Santa Eufemia.
El Programa, atractivo
de verdad, incluía obras para órgano y trompeta, y piezas para
teclado solo. Los intérpretes eran dos profesores del Conservatorio
Profesional de Música, con sólido bagaje como concertistas.
Marisol Mendive
Zabaldica, organista discípula de González Uriol y Montserrat
Torrent, une a su labor docente una amplia actividad concertística
en innumerables ciudades españolas y europeas, y actualmente
participa en el equipo encargado de la Catalogación completa de
Órganos de Galicia, siendo además la Presidenta de la comentada
Asociación.
Rubén Freire
Bermúdez, profesor de trompeta, ha trabajado con prestigiosas
orquestas españolas como la Nacional o la Sinfónica de Galicia.
Para el programa del concierto utilizó una Trompeta piccolo,
ejecutando los dos bises con un Fiscorno.
Con la Iglesia
abarrotada, el Concierto comenzó con Henry Purcell, una
transcripción de su Sonata nº1 en re menor; un músico
brillante que hizo vibrar a la trompeta especialmente en su
movimiento maestoso.
(vídeo Tempo de Lecer Ourense)
(vídeo Tempo de Lecer Ourense)
La segunda pieza fue el
Pasacaglia en do menor para órgano de F.
Mendelssohn; todo un homenaje en virtuosismo y monumentalidad a
su querido JS Bach.
Siguieron, en conjunto,
con la transcripción del Concierto en re menor para trompeta y
cuerdas de Leopold Mozart; vivo clasicismo melódico
que se resaltó con una compleja cadenza del solista escrita
por el propio intérprete.
(vídeo Telemiño
Ourense)
Volvió el órgano solo
con una impresionante obra: la Toccata en si menor de
Eugène Gigout, organista francés discípulo de Saint-Saens.
Un obra de gran virtuosismo, muy hermosa e intensa que vivió una
fantástica lectura.
Se cerró el programa
previsto con la preciosa Sonata en Fa Mayor, obra
cuatripartita de GF Händel, que sirvió para explicitar las
excelentes dotes interpretativas de ambos músicos.
Los dos bises
requeridos por un público exigente fueron coloreados por el
metal del fiscorno, y, siendo muy diferentes en estilo, supusieron
el hermoso broche a una velada perfecta.
El primero, una de las
Canciones Populares de Manuel de Falla embelesó a
la concurrencia. El cierre, como no podía ser de otra manera, corrió
a cargo del padre de la Música: el Coral Schubler "Wachet auf, ruft uns die Stimme" BWV 645 de JS Bach.
¡Apoteosis y Triunfo!
Gracias a los
Profesores y a la Asociación Un Rato no Tubo
2 comentarios:
una suerte poder asistir a un concierto tan especial, en ese ambiente recogido y cálido que adivino debe ser Santa Eufemia.
El espacio idóneo para estas música. Un libro de piedra y madera.
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