Había decidido titular
esta crónica “Una Flauta sin Magia” pero he pensado que la
Música de WA Mozart jamás está desprovista de un cierto halo de
prodigio, por muy modesta que sea su interpretación. Por cierto, una
cualidad al alcance de muy pocos.
Cerrando la Temporada
Lírica de A Coruña 2014-2015 se retomó una coproducción del
Festival Mozart con el Liceu barcelonés, con dirección escénica de
Joan Font (Els Comediants) ya vista en esta capital, y que funciona
extraordinariamente bien en la simbólica ópera del compositor de
Salzburgo. Sencillo y elegante, funcional y acogedor, dicho montaje
añade además un cierto grado de esoterismo y fabulación muy
atractivo para el público, manteniéndose siempre en una visión muy
clásica del extraño cuento de Schikaneder.
El punto flojo, y no es
poco, ha estado en el aspecto vocal, muy justo y apurado en su
conjunto. Al aprobado, e incluso algo más, llegaron las principales
voces masculinas: el edulcorado Tamino de Pancho Corujo, y el
muy histriónico y sobreactuado Papageno de Borja Quiza (el
más aplaudido). Suspenso sin remedio para el Sarastro insuficiente
de David Sánchez, quien sin el empaque obligado de tan noble
personaje, desaparecía literalmente cuando trataba de bajar a las
profundidades de su rol. La Pamina de Mariola Cantarero
comenzó muy insegura, para acercarse al suficiente en el segundo acto, por delicada línea de canto y lirismo, aunque fuera de estilo en
todo momento, acercándose más a una reina donizettiana
que a una princesa del clasicismo vienés. La Reina de la Noche, una
estrella en toda Flauta, sustituída a última hora María José Moreno
por Helena Orcoyen pecó de lo que tantas Reinas: no es un
personaje para una ligera, sino que precisa una vocalidad, como
mínimo, de soprano spinto; su primer aria fue un
desastre, casi inaudible, y en su segunda, supo al menos dar todas
las notas con agilidad. El resto de coprimarios, Papagena,
Monostatos, Sacerdote, Hombres Armados, Niños, Coro, correctos, con
ganas pero sin magia.
El salvador de la
representación ha sido, en mi opinión, el enorme oficio y calidad
musical del director Josep Pons al frente de la siempre excelente
Sinfónica de Galicia, quien tras dibujar, desde la Obertura, un
Mozart cristalino, de diáfanas texturas, y encanto ingenuo, supo
echar más de un capote a los cantantes, adecuando los reguladores a
las deficiencias vocales y acomodando tanto la orquesta a sus
intérpretes que con Sarastro llegó casi a apagar los atriles para
que la voz del bajo pudiese escucharse al menos en primera fila.
Muchos cantantes todavía le estarán dando las gracias...
Una Flauta de oficio,
pues, para una Música que no se puede apagar ni con deficiencias, ni queriendo, ni soplando. Pero si solo se conforman con lo mejor:
(vídeo incontrario motu)
Esperamos mucho más de
la Temporada 2015-2016 que ya se ha presentado y que nos propone una
Salomé con L. Lindstrom, A. Dohmen y C. Merrit; un
Holandés wagneriano con G. Grimsley y E. Metlova; un
Trovatore con G. Kundy y A. Arteta; la Partenope
de Händel con P. Jaroussky; una Suor Angelica pucciniana
con E. Podles y B. Frittoli e incluso, deogratias, un Castillo
de Barbazul....
9 comentarios:
Joan Font y su equipo tienen un enorme estilo a la hora de crear atmosferes de cuento como "La Flaura màgica" requiere. Recuerdo su Trabajo en Cenerentola con Di Donato y Flórez y era, pues eso, mágico.
Celebro que Pons dirigiera a la altura del prestigio que se ha ido ganando. En cuanto a los cantantes siento que anduvieran flojos ya que una ópera, cuyas arias van de lo Bueno a lo major, merece una interpretación de lucimiento. El otro día me preguntava que qué habría pasado con Mariola Cantarero. Hoy tu me has contestado. La considero una buena cantante però no parece sacar partido de su voz y su técnica.
Un beso, Barbe.
Gracias por iluminar mi versión de la representación con tu análisis en detalle. Lo cierto es que la disfruté mucho, no obstante. Un abrazo.
Donde dije "preguntava" quise decir "preguntaba". El bilingüisme...
la de Klemperer me acompaña SIEMPRE... mi favorita entre todas las operas. , cualquier día le dedico un libro!.
besos, y también para Conchi y Gloria
Cantarero apuntaba muy alto, pero ha perdido órbita. Pons es seriedad en el podio. Y Mozart, pues lo aguanta todo.
No te preocupes, Glòria, a todos nos pasa... Bicos.
No obstante, de éso se trata, Conchita !
Otro abrazo.
... pues ya estás tardando, pfp !!!
pero, porfa, la Reina que NO sea azul...
+ besos
será negra con coloraturas de rojo devastador...
uno +
sea !
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