Se ha
ido B.B. King. Se ha ido una historia viva del Blues. Una leyenda.
El
largo camino desde el Blues añejo y rural de los campos de algodón de Misisipi,
hasta la electrificada sofisticación urbana de Memphis y Chicago, y el mestizaje con las
nuevas generaciones del Rock& Roll y Rhythm&Blues, sin olvidar el Jazz
y el Gospel, para la renovación del género.
Infatigable
corredor de fondo, siempre en la cúspide, siempre con Lucille como amante, ha
dejado una infinidad de discípulos y aficionados huérfanos y a una guitarra
viuda y sin vibrato.
Tres minutos de silencio, para escuchar uno de sus primeros éxitos:
Three O’Clock
Blues
(vídeo Ron
Levy)
6 comentarios:
ojala nos llegaran estrellas tan brillantes como las que nos abandonan.
besos bbzul
confiemos en el Cobalto...
besos pefep
Qué fantástica expresión del sentimiento es el blues. Grito de dolor y resignación. El más humano por generalizado. Viva el rey.Un abrazo, Barbe
Sobrecogedor cantando y gritando su Lucille. Nunca podré olvidar al rey B.B.
Un beso, Barbe.
Una queja fieramente humana, el blues y el rey.
Otro abrazo, Conchita.
Clásico ya, por inolvidable.
Otro beso, Glòria.
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