(…)
La Música fue el único
mundo al cual escapar desde la banalidad de una existencia de clase media baja.
En la intimidad de mi habitación, podía ser una princesa africana, una gitana
salvaje, o una cortesana con un corazón de oro (¡no se lo digas a mamá!)
(…)
Poco a poco, la Música
me dio una identidad, totalmente mía, y no sólo como hija de alguien, hermana o
sobrina. La Música me dio una profesión. Me trajo un gran amor y, cuando
terminó, llenó el vacío con un incentivo para vivir más plenamente como
persona, no como un apéndice. Me liberó como mujer, forjó mi independencia de
mente y espíritu. La Música estimuló mi creatividad y me dio un sentido de
confianza y serenidad interior.
La Música es el Aire
que Respiro y el planeta que habito. La única manera en que puedo pagar mi
deuda con la Música es llevarla a los
demás, con todo mi amor.
Cathy Berberian
Catherine Anahid
Berberian (1925-1983) es la personificación de la valentía del artista, de
la libertad creativa. Soprano ancha, compositora, intérprete por necesidad, animal de escena, fue
un potente proyector, con luz propia, de una parte imprescindible de las
vanguardias musicales del siglo XX.
Nacida en Massachusetts, USA, de origen armenio, a mediados
de siglo se trasladó a Paris y luego a Milán para continuar sus estudios
musicales. Estuvo casada, de 1950
a 1964, con el compositor italiano Luciano Berio, pionero de la música electrónica; pero no sólo él le
escribió partituras sino una buena representación de los grandes nombres de su
época: Sylvano Bussotti, John Cage, Hans Werner Henze, William Walton, Igor
Stravinsky, Anthony Burgess… Siempre un paso más allá, se atrevió a hacer suyos
desde Monteverdi hasta The Beatles, pasando por el folclore armenio y
terminando con una composición propia: Stripsody, utilizando la técnica de la
onomatopeya.
Berio escribió Recital I (for Cathy) (1972) especialmente
destinada y dedicada a ella, a Su
interpretación. Se trata de una obra corta de escena para mezzo y 17
instrumentos. Un enorme collage musical durante el cual Cathy da vida a una
actriz-cantante que en plena escena todavía está buscando al pianista que debía
acompañarla. Entre monólogos de continuidad, se van sucediendo pasajes
musicales del propio Berio, y muchas grandes ideas musicales que van desfilando, a
buen ritmo y armonía, por escena: Monteverdi (que abre fuego), Bach, Schubert,
Donizetti, Wagner, Ravel, Stravinky, Schoenberg, Verdi, y otros...
Un atrevimiento para poner a prueba su enorme talento.
La Valentía. La Libertad.
El Animal. La Artista.
Sus
palabras, que hago mías: Music is the Air I Breathe
(vídeo JanisLapsa)
Más información sobre Cathy
2 comentarios:
¡formas biográficas¡, esta vez, hechas música¡
par de besos, bbzul
¡maneras de respirar!
besos, pfp
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