domingo, 23 de marzo de 2014

"Music is the Air I Breathe"


(…)
La Música fue el único mundo al cual escapar desde la banalidad de una existencia de clase media baja. En la intimidad de mi habitación, podía ser una princesa africana, una gitana salvaje, o una cortesana con un corazón de oro (¡no se lo digas a mamá!)
(…)
Poco a poco, la Música me dio una identidad, totalmente mía, y no sólo como hija de alguien, hermana o sobrina. La Música me dio una profesión. Me trajo un gran amor y, cuando terminó, llenó el vacío con un incentivo para vivir más plenamente como persona, no como un apéndice. Me liberó como mujer, forjó mi independencia de mente y espíritu. La Música estimuló mi creatividad y me dio un sentido de confianza y serenidad interior.


La Música es el Aire que Respiro y el planeta que habito. La única manera en que puedo pagar mi deuda con la Música es  llevarla a los demás, con todo mi amor.

Cathy Berberian

Catherine Anahid Berberian (1925-1983) es la personificación de la valentía del artista, de la libertad creativa. Soprano ancha, compositora, intérprete por necesidad, animal de escena, fue un potente proyector, con luz propia, de una parte imprescindible de las vanguardias musicales del siglo XX.

Nacida en Massachusetts, USA, de origen armenio, a mediados de siglo se trasladó a Paris y luego a Milán para continuar sus estudios musicales. Estuvo casada, de 1950 a 1964, con el compositor italiano Luciano Berio, pionero de la música electrónica; pero no sólo él le escribió partituras sino una buena representación de los grandes nombres de su época: Sylvano Bussotti, John Cage, Hans Werner Henze, William Walton, Igor Stravinsky, Anthony Burgess… Siempre un paso más allá, se atrevió a hacer suyos desde Monteverdi hasta The Beatles, pasando por el folclore armenio y terminando con una composición propia: Stripsody, utilizando la técnica de la onomatopeya.

Berio escribió Recital I (for Cathy) (1972) especialmente destinada y dedicada a ella, a Su interpretación. Se trata de una obra corta de escena para mezzo y 17 instrumentos. Un enorme collage musical durante el cual Cathy da vida a una actriz-cantante que en plena escena todavía está buscando al pianista que debía acompañarla. Entre monólogos de continuidad, se van sucediendo pasajes musicales del propio Berio, y muchas grandes ideas musicales que van desfilando, a buen ritmo y armonía, por escena: Monteverdi (que abre fuego), Bach, Schubert, Donizetti, Wagner, Ravel, Stravinky, Schoenberg, Verdi, y otros...

Un atrevimiento para poner a prueba su enorme talento.
La Valentía. La Libertad.
El Animal. La Artista.
Sus palabras, que hago mías: Music is the Air I Breathe


(vídeo JanisLapsa)

Más información sobre  Cathy

2 comentarios:

pfp dijo...

¡formas biográficas¡, esta vez, hechas música¡

par de besos, bbzul

Barbebleue dijo...

¡maneras de respirar!

besos, pfp