John Mayall
(Manchester,1933), nombre seminal del british
blues, recién cumplidos los ochenta años en plena actividad (el próximo 4 de marzo en Madrid), tiene en su dilatada carrera
hitos imprescindibles en la evolución del Blues y sus derivadas.
Multiinstrumentista
de oficio (voz, teclados, guitarras, armónica) fue en primer lugar un bluesman inquieto, con veleidades de jazzman; experimentador insaciable desde
los primeros tiempos (mediados los 60)
del rhytm&blues británico con sus
míticos Bluesbreakers, hasta la
fusión con el Jazz y el sonido de las big bands de
EEUU a comienzos de los setenta, pasando por su momento dulce creativo, de un
blues cálido e íntimo donde llegó a prescindir de la imprescindible batería.
A la altura de su carrera compositiva e interpretativa está
su faceta de descubridor y docente de grandísimas luminarias que pasaron por
esa escuela de blues que fueron sus Bluesbreakers. Baste mencionar algunos
nombres ilustres que con él se formaron y grupos que desarrollaron su simiente:
Eric Clapton (Cream), Peter Green (Fleetwood Mac) ó Mick Taylor (Rolling
Stones) metieron su guitarra; Jack Bruce (Cream) John McVie (Fleetwood Mac), Andy
Fraser (Free) el bajo eléctrico; Keef Hartley (KH Band) o John Hiseman
(Colosseum) la batería; Dick Heckstall-Smith o John Almond sus metales… y un
larguísimo etcétera.
Tras su etapa británica, a mediados de
los sesenta, inició la aventura californiana, con algunas bandas legendarias de blues de la costa oeste, como Canned Heat, aflorando su mejor y más fértil época
artística. A comienzos de 1968 graba “Bare Wires” despidiendo a los
Bluesbreakers, y arrimándose cada vez más a los arreglos jazzísticos en los vientos: escuchemos el pausado “Killing Time”:
En ese mismo otoño publica, solo con su nombre, el
imprescindible “Blues from Laurel Canyon” del cual podemos escuchar el
nervioso “2401”:
Despide al batería y tan solo con un bajista, un guitarrista acústico y un soplador de saxos y flauta, asombra a todos con su increíble “The Turning Point”(1969) una caricia con manos de blues y besos de jazz. Escuchemos el delicioso “So Hard to Share”:
Desarrollada en sucesivos álbumes esta experiencia intimista ¡incluso con violín! ("Usa Union" 1970) busca el abrigo de músicos de Jazz integrándose más y más sin perder sus credenciales blueseras. Estamos en 1972 y publica
otro álbum legendario “Jazz-Blues Fusion” del cual podemos escuchar "Change your Ways":
(vídeos Barbebleuei)
(vídeos Barbebleuei)
John Mayall, el padre blanco del blues; el padre del blues blanco.
John Mayall, lo más cerca que el hombre blanco puede estar del Blues.
John Mayall, una Institución.
johnmayall.com
2 comentarios:
el Blues es una auténtica vocación, se vive con pasión, como el gran Mayall
estupenda selección barbazul, gracias
... y el Blues como sufrimiento, como tristeza, como melancolía, es universal.
gracias pfp
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