domingo, 12 de enero de 2014

8. DE LOS MIL, en mi ♭ menor


Fotografía: Ensayo general para el estreno absoluto de la Octava Sinfonía en el Neue Musik-Festhalle. Munich, septiembre 1910  (fuente: wikipedia)

Un monumental fresco, variado pero unitario, de música sacra, dramática, descriptiva, lied, polifonía, marcha, creación y redención. Todo ello es la Octava Sinfonía en mi bemol menor de G. Mahler, o según él mismo la  obra más grande que había hecho jamás…  “mis Sinfonía anteriores no son más que un preludio de ésta” ” Imaginen el universo entero empezando a sonar y resonar; ya no hay voces humanas, sino planetas y soles girando” 

Una Sinfonía escrita para la Voz Humana, una Sinfonía para Mil… Efectivos inmensos: una orquesta enorme, ocho solistas, dos Coros completos y un Coro de voces blancas.

Fue escrita durante el verano de 1906, dedicada a su querida mujer Alma, y estrenada, con gran éxito de crítica y público, por el propio compositor en Munich en 1910; en las décadas siguientes la crítica no fue tan unánime en sus elogios, siendo tachada por algunos ilustres como débil, suave, más pura que emotiva o simplemente kitsch. Se compone de dos partes:

La primera es, a la manera de un JS Bach, una gran Motete, en latín, basado en el himno cristiano del siglo IX Veni Creator Spiritus atribuido al arzobispo de Maguncia Rabanus Maurus , traducido al alemán por Goethe, y cuya apoteosis es una grandiosa doble fuga masiva que se alcanza a través de una forma de marcha progresiva tan al gusto de Mahler. Representa el primer movimiento de la obra. Escuchen el Inicio, desde el órgano:


La segunda parte se basa en la escena final del Fausto de Goethe (el viaje del alma de Fausto en su ascensión al cielo), a modo de descomunal Oratorio alemán, en funciones de movimiento lento, scherzo y finale. El comienzo descriptivo, único pasaje enteramente orquestal, en poco adagio, da carácter misterioso a las montañas solitarias del entorno escénico. El Finale, el Chorus Mysticus, nace de un soplo para en un crescendo contenido, alcanzar el soberbio clímax en un tutti del aparato interpretativo retomando el Veni Creator. Escuchen este final:


(vídeos Barbebleuei)

Staatsopernchor Berlin
Prager Philharmonischer Chor
Aurelius Sängerknabe Calw
Staatskapelle Berlin
Pierre Boulez

4 comentarios:

Esdedesear dijo...

Muy emocionante final. !Quién estuviera en ese coro¡ Esa soprano realmente está ascendiendo al cielo... y nos lo hace tocar.
Momentitos excepcionales.
Un abrazo, Barbe.

Barbebleue dijo...

Momentitos apoteósicos que tal vez solo la Música nos proporciona...

Otro abrazo, Conchita.

ps: me pido estar en el coro de niños!

pfp dijo...

Dime barbazul, cuales son los escenarios de las fotos que ilustran tus youtubes?

Barbebleue dijo...

el primero es el Neue Musik-Festhalle de Munich, tal como indica el texto del encabezamiento.

el segundo corresponde al estreno de esta Sinfonía en Estados Unidos en 1916, con la Orquesta de Filadelfia y su director Leopold Stokowski; entiendo que en la Academy of Music de Filadelfia, sede de la orquesta en esa época.