Su fama de instrumentista fue enorme, y a sus “Abendmusik” (conciertos vespertinos durante los domingos de Adviento) se desplazaron en peregrinación los más ilustres compositores de la época: Händel, Mattheson, Telemann o JS Bach (éste último a pie).
Aunque no fue estrictamente un Kantor, su producción coral sacra destaca por la emotividad de su lenguaje personal, y supone un hito en el repertorio alemán anterior a Bach.
Una de sus mejores obras en este repertorio lo constituye el ciclo de siete Cantatas “Membra Jesu Nostri Patientis Sanctissima” para dos sopranos, alto, tenor, bajo y cuerda, basado el texto en un poema medieval, Salve mundo salutare, atribuído a Arnulf de Louvain (s. XIII) Cada Cantata está dedicada a una parte del cuerpo de Jesús (Pedes, Genua, Manus, Latus, Pectus, Cor, Faciem), y se divide en seis secciones: introducción instrumental, concerto, tres arias para solistas, y concerto da capo.
Su lenguaje musical resalta por la emotividad lírica, la poderosa imaginación, y una sensualidad que engendra un fruto cálido, espontáneo y de una pasión irresistible.
Escuchemos en la recogida versión, con una voz por parte, de Maria Cristina Kiehr (S), Rosa Dominguez(S), Andreas Scholl (A), Gerd Türk (T), Ulrich Messthaler (B) y la Schola Cantorum Basiliensis dirigidos por René Jacobs, la segunda Cantata de la serie “Ad Genua” , con sus seis secciones:
2. Concerto (SSATB)
Ad ubera portabimini,
et super genua blandicentur vobis
3. Aria (T)
Salve Jesu, rex sanctorum,
spes votiva peccatorum,
crucis ligno tanquam reus,
pendens homoverus deus,
caducis nutans genibus
4. Aria (A)
Quid sum tibi responsurus,
actu vilis corde durus?
Quid rependam amatori,
qui elegit pro me mori,
ne dupla morte morerer
5. Aria (SSB)
Ut te quaeram mente pura,
sit haec mea prima cura,
non est labor et gravabor,
sed sanabor et mundabor,
cum te complexus fuero
6. Concerto (da capo):
Ad ubera portabimini
2 comentarios:
Sabe a poco, en esta tarde lluviosa que propicia al embeleso, la música y la voz que divinizan a quienes tenemos sed de Arte, de Belleza, de Infinitud...
Sabe a poco, pero qué bien sabe.
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