martes, 17 de abril de 2018

Oboe solista


Pocos instrumentos, salvo posiblemente el clave, me retrotraen al amplio Barroco musical como el oboe.

Un instrumento de viento madera que fue perdiendo peso y protagonismo a lo largo de los siglos sucesivos, tanto en la orquesta como en el papel solista. Tal vez la irrupción del clarinete, con su romántico timbre melancólico, pudo acentuar esta tendencia.

El oboe atesora una tímbrica mucho más frágil, netamente dulce y pastoril, en clara competencia con la familia de las flautas.

Casi todos los grandes nombres del tardobarroco le han dedicado honores principales, como este precioso Concierto en mi menor TWV 51:e1 del siempre genial y longevo, Georg Philipp Telemann (1681-1767), que les propongo escuchar en la modélica versión de Il Fondamento:




2 comentarios:

pfp dijo...

un dulce Telemann!, gracias barbazul

Barbebleue dijo...

... de una dulzura vitalista y genuina!