domingo, 25 de diciembre de 2016

De lo Sublime

Abadía en el robledal - Caspar David Friedrich (1774-1840)

Pseudo-Longino, en su tratado “Sobre lo sublime”, en torno al siglo I, nos habla de la expresión de grandes y nobles pasiones que implican una participación sentimental. Un algo artístico que anima desde dentro y lleva al éxtasis.

Edmund Burke, en el XVIII, introduce el concepto de temor controlado en el origen de lo sublime, al nacer cuando se desencadenan pasiones. Es la emoción más fuerte que el alma es capaz de experimentar.

Para Immanuel Kant lleva implícito una idea de infinitud inabarcable, por tanto una sensación de desasosiego, de malestar, de inquietud.

Friedrich Schiller encuadra lo sublime cuando nuestra naturaleza percibe sus propios límites, con un sentimiento mixto de tristeza y alegría. Para el poeta las almas refinadas lo prefieren a cualquier placer.

Arthur Schopenhauer, ahondando en su componente maligno llega a categorizar fases de lo sublime, según el grado de destrucción del observador.

Barbebleue encuentra lo sublime todas la mañanas del día de Navidad en el Coro “Jauchzet Frohlocket, auf, preiset die Tage” con el que se abre, a golpe impresionante de timbales y metales, el WeihnachtsOratorium BWV248 de Johann Sebastian Bach

¡Felices Fiestas!

(vídeo meinhardo)

6 comentarios:

pfp dijo...

Caspar David, también sublime!

Unknown dijo...

Me falla mi audio. Volveré. Felices días!

Barbebleue dijo...

CDF es un destacado buscador de lo sublime!
un beso, pfp

Barbebleue dijo...

JSB y yo te esperamos, Glòria.

Josefina dijo...

Prendida de ese hilo intangible de lo sublima, me uno a Juan Sebastián Bach, con una emoción indescriptible. Barbebleue, te envío mi silencio y en él, mis deseos infinitos de amor y de paz en esta Navidad y siempre...

Barbebleue dijo...

Silencio intangible y sublimes deseos! comparto con un beso, Josefina.