foto: Barbebleue 2013
Aún
siendo de tierra adentro, disfrutando, como natural, del horizonte ondulado de
montes superpuestos en degradadas gamas de colores según el clima y las
estaciones, la poderosa atracción del mar, la mar, persiste de manera casi
mágica. Tal vez sea su incansable inquietud a la vista, su indomable fragor al
oído; la manera cómo acaricia, con determinación, la inmóvil costa; la
fascinante sensación de inmensidad cosmogónica; o la poderosa capacidad para
disparar la más legendaria fantasía.
En
cualquier caso, casi nadie puede evitar rendirse a su embrujo; pocos se
sustraen a ponerse con toda la mar detrás, como en el viejo tema del gran Paxti Andión:
(vídeo Miguel TC)
Estampas
aparte, es la orquesta quien más y mejor ha sabido representar los activos de
las grandes aguas. Ejemplos hay en abundancia, desde Mozart y su balanceo en el
Così, hasta Wagner y su fiereza en el Tristan o El Holandés, pasando por la personalísima La Mer de Debussy ¡ por nombrar los más conocidos!
El
Castillo, siempre abierto a páginas menos divulgadas, quiere inundarse hoy con
aguas oceánicas; con el brillante poema sinfónico de Jean Sibelius, Aallottaret opus 73 (Ninfas del Mar u Oceánidas). Una inmersión acústica en mitológicas
profundidades, con la siempre efectista tímbrica del compositor finlandés:
4 comentarios:
sr del Castillo, era imposible que su Castillo tuviera foso,la verdad es que lo imaginaba así, con tan bellísimas vistas...
disfrutando de ese mar, un abrazo
muy agudo, sra. del formato! el foso es interior...
un abrazo en mar abierto.
Qué lejanos recuerdos, ese tema de Patxi Andión. No es que cantara bien el hombre, pero cantaba con el alma. Me ha hecho mucha ilusión, y para mi sorpresa recordaba toda la letra.
Qué recuerdos..
y el Sibelius... madre mía... inundada en sonidos me quedo... qué preciosidad y además qué vídeo más bien tomado! Un gustazo!!
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