El
Adagio inicial de la Décima Sinfonía es el único movimiento totalmente
terminado por Gustav Mahler. Esta Sinfonía, iniciada en el verano de 1910, es
la Inacabada del compositor austríaco, posiblemente debido a una fuerte crisis
matrimonial.
En los
primeros años tras la desaparición del compositor se afirmó que Mahler había
ordenado destruir todos los apuntes de la obra; y así se había hecho. Pero en
1924 Alma Mahler publicó una edición facsímil de los esbozos y el plan general
de la obra, en cinco movimientos; ésto dio pié para su estreno público. Primero
el Adagio completo, y el Purgatorio (tercer movimiento) terminado por Krenek, y
posteriormente, a partir de los años sesenta, y gracias a las últimas entregas
de Anna Mahler, las sucesivas versiones completas y ejecutables de Deryck Cooke,
hasta tres. Con los años nacerían otras versiones: Carpenter, Weeler, Mazzetti,
Barshai
Pero
volviendo al Adagio, éste es un sensacional movimiento profundamente
mahleriano, que se ensambla extraordinariamente bien con la Novena Sinfonía;
una perfecta continuación en un lenguaje musical cada vez más vanguardista.
Consta
de una introducción melódica de las violas en Andante y dos ideas temáticas
principales; la primera, amplia y poderosa, lírica y apasionada, contrasta con
la segunda, mucho más ligera y aérea, con aires de danza. Los tres elementos se
van sucediendo y desarrollando en inversión, hasta el brutal acorde de nueve
notas en fortissimo, absolutamente cromático y expresionista, una violenta
disonancia que fenece en una serena coda de armonías tonales:
(vídeo llaryRhyneKlange)
Filarmónica de Viena
Leonard Bernstein
FIN
4 comentarios:
te agradezco especialmente, barbazul,estas diez Sinfonias de Mahler que nos has dejado tan emotivamente explicadas en tu Castillo, "UN MUNDO", inacabado...
un abrazo
inacabado, como cualquier Mundo; bello, como muy pocos...
un abrazo, pfp
Pfp y Barbebleue cuánto os echo de menos. Me permito esta evacuación sentimental de la que es totalmente culpable Mahler. Cuando esté sobria habre querido ser mas pudorosa, jeje
Siempre he sido un fanático de la ebriedad emocional!
Que viva Mahler! esdedesear
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