(el Rin en Düsseldorf)
1850. relámpagos de efímera felicidad atraviesan el alma de Robert Schumann; convertido en Musikdirector en Düsseldorf parece sentir una serenidad espiritual que inmediatamente traslada al papel pautado. Como en el discurrir efímero y fácil de un sueño, ven la luz la Sinfonía Renana y el Concierto para Violonchelo y Orquesta en la menor op. 129
Con un tratamiento orquestal tenue, siempre subordinado a la profundidad humana del canto del violonchelo, Schumann nos invita a meditar, en su movimiento central “Langsam”. Un adagio cantabile, intenso y conciso, que nos habla directamente al corazón de manera velada y personal, y nos dice aquello que solo nosotros podemos entender y necesitar, en esa forma de lenguaje cuya entropía nos estructura.... un sueño con acompañamiento en pizzicato. El eficaz recuerdo del lírico tema principal del primer movimiento en las maderas, a manera de transición, encadena un final en vivace, despertándonos...
Feliz conversación, con Rostropovich y Bernstein:
(vídeo pinhas1997)
9 comentarios:
Parece que ahora por fin he conseguido que no se cuelgue :) Te he dejado un regalito en forma de premio Liebster blog desde el mío.
Besos.
Estimado Barbeblue, el blog "El Patio de Butacas" tiene el honor de conceder a este blog el premio "Liebster blog".
http://elpatiodebutacas.blogspot.com.es/2012/05/liebster-blog.html
Un cordial saludo.
Píldoras de moda, Pablo, bienvenidos al Castillo! Muchas gracias por la estancia y por el regalo; siempre es un aliciente para seguir compartiendo emociones...
Besos y saludos.
Lo entiendo como un abrazo cálido y lo necesito. Muchas gracias Barbe, siempre tienes un regalo maravilloso en la manga.
de tertulia con Schumann, Rostropovich y Berstein, hemos acordado unanimamente darte la enhorabuena por tan merecidos premios a tu Castillo.
¡Cuánta razón tienes, Conchita! soy un tahúr: un tahúr de semicorcheas...
Otro abrazo, pues.
pues, pese a todas las luminarias, el voto que me ha hecho más feliz ha sido el tuyo, pfp...
gracias
Barbeblue, votos, aplausos y abrazos. Todos, para ti, tus comentarios y tus visitantes.
Qué consuelo es leer la sencillez con la que expresáis sentimientos, la creatividad con la que acordáis enhorabuenas, las bienvenidas que acaban en besos y abrazos.
Voy a buscar el siguiente tramo del concierto.
¡Buen día!
Anderea, gracias, gracias y gracias; en mi nombre, en el de mis comentarios y en el de mis visitantes, adorable gremio al que perteneces.
¡Feliz día entre músicas!
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