Hindemith: “Das Nusch-Nuschi”

La segunda ópera del Tríptico Expresionista de PAUL HINDEMITH (1895-1963) fue definida por el autor como una Comedia para Marionetas Birmanas en un acto. El texto fue escrito por Franz Blei y continuó la línea emprendida por “Mörder, Hoffnung der Frauen”, es decir sexualidad, cultura, violencia, castigo y redención. Si bien en la primera parte se explaya en la batalla de los sexos en un entorno clásico-antiguo, en la presente nos traslada al lejano oriente para una divertida visión grotesca de la sexualidad; para completar el tríptico, con “Sancta Susanna”, descenderá a los abismos de la perversión desde una óptica de moral cristiana. 

Hindemith recurre aquí a una concatenación de secciones musicales, a modo de gran Rondó, en un ejercicio de elevado Burlesque donde impera la parodia, no dejando títere con cabeza (nunca mejor dicho). Así aparecen guiños hacia Wagner (Tristan), R Strauss (Till Eulenspiegel), Mahler (Das Lied van der Erde) culminando la obra con un ejercicio de neobarroco en forma de Fuga Coral plenamente elaborada. 

La partitura es de una compleja y virtuosística orquestación, cuyo denso carácter y rotundidad generan una gran e imaginativa fuerza expresiva, mientras un colorido lujurioso y frenético aporta un ambiente exótico. Fue estrenada en 1921 en Stuttgart por el director Fritz Busch e inmediatamente tachada de vulgaridad y atentatoria al gran arte alemán (¿arte degenerado?) Todo un escándalo pese al reconocimiento del enorme genio orquestal del compositor. 

Cuadro 1_ ante la puerta del bello Zatwain su servidor Tum tum espera a una de las esposas del Emperador Mung Tha Bya que viene a pasar la noche; pero aparecen las cuatro esposas, fascinadas por el joven seductor. También se da cita el viejo general Kyce Waing, totalmente ebrio, y al que Tum tum ayuda a mantenerse en pie pues desea ponerse a su servicio. En el forcejeo Waing termina cayendo y aplastando la bestia Nusch-Nuschi, mitad rata, mitad caimán que había llegado con el dios del placer Kamadewa. 

Cuadro 2_ un interludio de Tres Danzas, rico en metales, de sabor orientalizante, en el que actúan las bailarinas mientras el apuesto Zatwain va pasando de una esposa a otra. 

Cuadro 3_ acusado ante el Emperador por el eunuco Susulü de lo sucedido con sus esposas, Tum tum culpa a su patrón, ahora Kyce Waing. La pena decretada es la castración, la cual no se puede llevar a cabo pues, ante el regocijo general, el verdugo declara que “ya no es necesaria” ...

Disfrutemos del placer orquestal de Hindemith desplegado en las Danzas del Cuadro Segundo de Das Nusch-Nuschi:

  

(vídeo Barbebleuei) 

Orquesta de la Radio de Berlin 

Gerd Albrecht