viernes, 22 de julio de 2011

Semiramide, la de Porpora

Nicola Porpora (1686-1768) fue uno de los más de treinta compositores que pusieron en música la leyenda de Semiramide, llevada al libreto por Metastasio quien nos presenta ante una pléyade de reyes y príncipes, que se dan cita en Babilonia, el descubrimiento de la verdadera identidad de la reina asiria.

Porpora, rival del mismísimo Händel en Londres, creó una soberbia ópera, que desgraciadamente dormía el sueño del olvido, repleta de preciosas arias con profusión de los diversos affetti y lucimiento vocal de los distintos personajes de deambulan por la obra: reina, amante, hermano, traidor… Fue estrenada en Venecia en 1729 con el mismísimo Farinelli en el cast.

El Festival Via Stellae junto el prestigioso Festival de Beaune rescataron esta preciosa partitura, en su versión veneciana, en el buen hacer musical de la Accademia Bizantina y su segundo director, Stefano Montanari: tal vez no exquisita pero sí brillante y contundente agrupación barroca, y un dinámico, histriónico y desatado director musical. Para el amplio reparto se contó con un grupo homogéneo y entregado:

Delphine Galou, contralto (Semiramide) precedida de creciente fama y unas buenas prestaciones en la grabación de Baune, llegó la cantante parisina al festival compostelano en baja forma. En el primer acto defraudó a la concurrencia: la voz no le salía de puro engolamiento, ausencia de fraseo, tirantez. Tras el descanso, sorprendió a propios y extraños con una mejora muy evidente en su actuación: por fin la voz corría …

Aria "Voi non sapete quanto"


Blandine Staskiewicz, mezzo (Scitalce) una línea vocal impoluta, fraseo exquisito y muy musical, tal vez lo más destacable del reparto.

Aria "Vorrei spiegar l’afanno"


Teodora Gheorghiu, soprano (Mirteo) voz muy ligera pero con buen gusto en la coloratura. Su gran aria In braccio, se vio ensombrecida por el reciente recuerdo (tres días) de la interpretación de Ann Hallenberg… y la sombra de Farinelli.

Aria "In braccio a mille furie"

Juan Sancho, tenor (Ircano) atractivo diseño de su personaje en una voz lírica muy sonora.

Mary-Ellen Nesi, mezzo (Sibari) tablas y oficio para sacar el máximo provecho a un atractivo personaje de bellísimas arias

Aria "Vieni, che poi sereno"

María Hinojosa-Montenegro, soprano (Tamiri) voz muy lírica, no especialmente atractiva, pero de estupenda coloratura, ágil y expresiva.

"Semiramide Riconosciuta": todos los vídeo son del Festival de Beaune (8/7/11) y han sido subidos por OedipusTyrannus.

Dedicada a todas las reinas que visitan el Castillo, con mi mejor deseo de que os guste tanto como a mí!

11 comentarios:

Josefina dijo...

Después de un largo paseo por los Jardines Colgantes de Babilonia, traspasando en un suspiro el tiempo y el espacio, me dirijo al Castillo de Barbebleue, donde con el atrevimiento que da el cariño y la amistad, me siento llamada e invitada a escuchar las hermosísimas arias de la ópera “Semiramide”, ese precioso legado de Nicola Porpora.

Via Stellae llega a mi, sin haber ido y la leyenda de la reina asiria, me cautiva.

Todo ello gracias a mi anfitrión, Barbebleue, que me ha hecho sentir reina y, como tal, por una cuestión de sensibilidad, agradecida infinitamente…

Anónimo dijo...

Hablando de "In braccio" creo q tanto la Gheorghiu como la Hallenberg palidecen frente a la Bartoli.

pfp dijo...

la belleza de esta ópera no te la discuto, ni la de la voz de la interprete que nos has "colgado", pero no puedo dejar de pensar en la insensibilidad de Porpora y otros muchos compositores ante el brutal sacrificio de esas pobres criaturas a las que convertían en "monstruos" de Feria. Farinelli tuvo "suerte"... imagino que muchos se quedaron en el camino de la mediocridad, y otros muchos supongo murieron en el intento...

Barbebleue dijo...

Gracias Josefina, reina...

No estoy tan seguro, Anónimo... y mucho menos "palidecer"

pilar, no sería justo culpar a Porpora y otros compositores de escribir páginas hermosas para una profesión cruel y bella, como todo Arte.

pfp dijo...

querido Barbazul,el arte de los castrati es una manifestación aberrante de la belleza, nunca debiera haber sido permitida ni mucho menos alentada por los compositores. La creación artística, la interpretación, puede comportar un sufrimiento, pero no un sacrificio de esa magnitud a seres indefensos,niños que no eran dueños todavía de su voluntad. No hay comparación posible.

Barbebleue dijo...

querida pilar: no pretendía comparar nada ni a nadie, tan solo exculpar a la música de Porpora de una práctica de su época, tan cruel como muchas otras costumbres sociales, que aún perduran, sin fin artístico alguno.

en todo caso, yo me declaro inocente; por haber disfrutado de la función reseñada sin presencia de "castrati" alguno.

Anónimo dijo...

Los castrados. Es doloroso, como madre de un chico, pensar en ellos. Una crueldad indecente. Seguro que no ha sido la única. Seguro que no ha sido la más terrible. Pero ello no la justifica, Barbebleue.

Buena noche, dulces sueños.

Anónimo dijo...

Esta mañana pensaba en este tema. Me venían a la cabeza, recurrentemente, bellezas, artes... que han llegado a existir sobre la esclavitud, el dolor, la muerte de inocentes... Pensaba en realidades tan diversas como las pirámides de Egipto, el ballet, los primeros rascacielos...

Me preguntaba si deberíamos rechazar su belleza por haber sido construidos de esa manera, si buscar el deleite en ellos sería hacerse cómplice de quienes así maltrataban a otros.

Y más allá, por ejemplo, utilizar para comunicarnos los ordenadores elaborados a partir de un material que creo haber leído se obtiene explotando mano de obra infantil...

Y me he preguntado también si seguirá practicándose la castración en niños para conseguir que la voz del hombre adulto sea especial. Sé que el último castrado murió en el siglo pasado, pero ¿seguirá haciéndose de modo escondido?

¡Qué cosas, Barbebleue! Me producen tristeza. Cuando vi por primera y última vez aquella secuencia donde el niño era sumergido en un baño de ¿leche?... no pude evitar llorar.

Belleza, disfrute, a precio de sufrimiento. Pareciera que los humanos...

En los siglos en que se practicaba la castración, ¿no se alzaba ninguna voz en contra, Barbebleue?

Enganchada en esta terrible práctica, me he perdido la música de esta entrada.

Buenas noches, otra vez. Y dulces sueños.

Anónimo dijo...

Sí, es bellísima.

Gracias, Barbebleue.

Barbebleue dijo...

¡Cuántas Andereas!

Lejos de mi intención al ensalzar la música de Porpora, justificar de alguna manera práctica tan aberrante.

Lo que sí mantengo es que el Arte nace muchas veces del sufrimiento, y tal vez sea éste el único que tiene un fin superior.

No creo que hoy exista tal práctica con fines musicales; simplemente no hay demanda. Pero no olvidemos que por motivos socio-religiosos todavía tenemos ablaciones...

Gracias, por los sueños

Anónimo dijo...

Última Anderea: Gracias, Barbebleue.