domingo, 16 de noviembre de 2014

Beethoven, 5 cK


Contradiciendo de manera flagrante lo escrito en otras paredes de este mismo Castillo, nos asomamos hoy a una de las Músicas más conocidas y paradigmáticas:  la genial Quinta Sinfonía en Do menor op 67 del Sordo Genial. 

Porque ¿quién no conoce sus tres breves notas repetidas seguidas de una larga? El tema del Destino, reconocido urbi et orbi. La ilustre Quinta es un modelo de Sinfonía clásica; una estructura de proporciones perfectas, de cohesión orgánica y expresiva; una senda rítmica repleta de romanticismo. La Quinta “es Beethoven”.

Para acercarnos a esta cima musical, tenemos hoy con nosotros a un director, un mago, llamado Carlos Kleiber, quien nos ha dejado registrada (Musikverein 1974) una de las dos o tres versiones emblemáticas de esta partitura. El Arte de Carlos Kleiber es  un modelo de elegancia e inspiración, nacido de un trabajo concienzudo marcado por la alargada sombra de un padre igualmente genial. Para esta demostración de espíritu musical y para resaltar su esplendor, contó con la Filarmónica de Viena, centuria dotada de las mejores cuerdas de esta parte de la galaxia, y en la cual el idioma beethoveniano está impreso en su propia dotación genética. Seda forrada de seda.

La lectura es un prodigio de expresividad, emoción, fidelidad, fuerza, y transparencia absoluta de los planos sonoros, desde el famosísimo comienzo, en el cual el peso justo del Destino es detallado con precisión.

I.      Allegro con brio:  la llamada del Destino, cuyo desarrollo oscila entre oleadas de cuerda, descargas de metales y llantos de clarinete:


II.      Andante con moto: serenidad:


III.    Allegro: un scherzo que prolonga el tema inicial; el trío es un fugato de las cuerdas bajas que retoman el tema principal en pizzicato entre timbales sordos, para iniciar sin espera...:


IV.   Allegro: ... el triunfal y luminoso tema emparentado con el final del Fidelio, y concluir en un accelerando rítmico (marca de la casa en Kleiber) para colapso de las audiencias.

(videos John BH Won)

Aún con mala calidad de imagen, quiero dejar para el postre la única filmación que nos ha llegado de la impresionante gestualidad de C. Kleiber dirigiendo esta Sinfonía a la Filarmónica de Viena, desde Mexico 1981:

(vídeo La Casa di Davide)

14 comentarios:

Karenina dijo...

Cómo se puede componer algo tan impresionante! Bien merecido tiene ser uno de los mas grandes; una de las primeras "B"
La orquesta inmejorable, y el director... un lujo para los músicos. Es tan hermoso tener un buen director enfrente!
Gracias, qué buen rato.

Barbebleue dijo...

después del compositor, el director es lo más importante en la música orquestal; Kleiber, un sublime.

la segunda "B", Karenina!

Karenina dijo...

La segunda, si. Supongo que estamos de acuerdo en la primera; otro asunto es la tercera...

Barbebleue dijo...

Brahms!

Karenina dijo...

:) Of course! Ya solo por el Requiem Aleman le habría dado yo el puesto

Barbebleue dijo...

... o la Rapsodia para Contralto!

Karenina dijo...

Si! Cuando el coro de bajos canta con la.solista., para morirse de hermosura. Cuanto le gustan las voces graves a Brahms

Barbebleue dijo...

Y la cuarta B?

Karenina dijo...

Jajja la cuarta B -que no el 4 puesto- tiene varios candidatos, algun hijo de Bach, Bruckner, Bellini, Barber etc.. Pero creo q debemos darsela a Buxtehude!

Barbebleue dijo...

Para mí la cuarta B es doble:
Béla Bartók

pfp dijo...

de momento disfruto del number one,

besos

Barbebleue dijo...

JSB, pfp?

pfp dijo...

si tuviera que elegir un solo cd para esa hipotética isla solitaria, quizá no me llevara al mejor músico,
pero si una de las mejores músicas de todos los tiempos; la QUINTA, la SEXTA, LA SÉPTIMA, o quizá la NOVENA, de Beet, claro!

Barbebleue dijo...

de todos esos números me llevaría el 7