domingo, 6 de enero de 2013

El Cuco y el Ruiseñor


El bueno de Georg Friedrich Händel, en su madurez creativa, tenía la preciosa costumbre de componer Conciertos (solistas, grossos, a due cori) para los entreactos de sus grandes obras corales, comenzando probablemente durante la representación de Athalia HWV 52, en 1733.

Con este propósito fueron escritos sus Conciertos para órgano solista recogidos en su opus 4 y opus 7. También en el difícil arte de concertar un instrumento tan especial, por sonoridad y polifonía, fue creado algún otro ramillete de beldades ya sin número de opus.

Entre ellos destaco hoy el Concierto para Órgano en Fa Mayor HWV 295, nominado “El cuco y el ruiseñor”; quien conozca o escuche su primer Allegro sabrá muy bien el por qué…

Fue ejecutado por primera vez en 1739 durante la interpretación de su oratorio Israel en Egipto HWV 54, y su estructura de cuatro movimientos, todos imprescindibles por gracia e inspiración, conlleva una doble repetición de Larghetto-Allegro.

(vídeo vivaldi369)

Otra versión, muy recomendable AQUÍ y AQUÍ

2 comentarios:

pfp dijo...

primera sorpresa del año en tu Castillo,barbazul, este Händel,¡incluso mejor que los mismísimos pájaros¡,... buen regalo de Reyes, que sean felices también para ti.

Barbebleue dijo...

músicos y pájaros, feliz y antigua asociación; ésta, por ejemplo, cuando Messiaen no era todavía ni espermatogonia...

felices