Además de las habituales y muy queridas visitas que pasean
el Castillo, más de vez en vez que de cuando en cuando, se dejan caer gentes
inesperadas, siempre interesantes; otra ventaja de mantener un blog.
Este es el caso de un potente trío afincado en Barcelona, de
sugestivo nombre, entiendo que un tuneado
de uno de los más extraños y hermosos árboles que podemos admirar: el Ginkgo
Biloba cuya hoja, psicodélica, se enseñorea de la estupenda portada del álbum.
Bien pues los JINKO VILOVA son ni más ni menos que una energética banda de –como a mi me gusta
llamar- rock progresivo, en la más
tradicional acepción, que hacen gala de
una fenomenal intensidad sonora en sus amplios desarrollos –algunos cercanos a las clásicas jams- llegando a clímax de
auténtica emoción. Creada en 2010, la banda está formada por Carles Esteban
(batería y voz), Ander López (guitarra, trompeta y voz) y Lander Besa (bajo y
voz) Dueños de una solvencia instrumental comandada desde una base rítmica
implacable, sin fisuras, que permite y casi obliga al despliegue técnico del solista y su parafernalia, acentuada si cabe por una grabación de gran altura.
Eclécticos en sus influencias, podemos rastrear el mejor Rhythm&Blues
anglosajón, la Psicodelia
más ácida y distorsionada, el Funk marchoso, un Doom controlado, Punk de pura
escuela, y hasta Cool Jazz; sin que toda esa vorágine nos impida percibir que,
por agitación sonora, estamos ante un hijo, natural o putativo, de los míticos
CAN –de los que ya hablamos aquí en su momento- alterados con genes oscuros tipo
Black Sabbath, y con el salvajismo del primitivo Garage americano; así como, diosmeconfunda, la intensidad orgánica de los mismísimos Crimson.
Dicho lo anterior, deduzcamos en lo expuesto los daños
colaterales: la ausencia de un estilo personal
bien definido, deudor tal vez de una mayor elaboración y desarrollo de
la banda. Tampoco el clásico formato de trío (guitarra, bajo, batería) ayuda a una definición
estilística –me ocurre desde los Grand Funk Railroad-
Desde su ambiente underground
–mejor sería undermarket- nos han
dejado en la red, en descarga libre, su primer trabajo: CRU!
Grabado en abril de
este mismo año con cuidada elaboración musical; por su violento vigor y por su
potencia eléctrica nos demuestra que el Rock
sigue vivo y bien...
Aquí pueden descargar el álbum, previa libre aportación,
desde un billón de dólares (no se pasen) hasta cero (no sean cutres)
Gasoline: riffs incendiarios sobre ritmo opresivo, que se va
distorsionando en una electrónica incinerada. Pura combustión.
Nasty Girl: ritmo funk, arquitectura rock, voz
a lo Damu Suzuki. Un crescendo
que olvida veleidades pop, para que, en plena descarga, sea salvado por la campana.
CRU!: una base de blues lento arropa un evolutivo clímax de
guitarras limpias. Doom medicado?
Last Beat: acordes after-punk
sin concesiones que tienden a un interesante desarrollo guitarrero anarcoide.
Please Don’t Leave you Luggage Inattended: cool jazz para
trompeta agreste, implacable ritmo, atmósfera proteica y tema evidente, que
nunca llega a despegar del puro Rock.
¡Suerte y Adelante!
2 comentarios:
hace un tiempo, guardé una hoja de Ginkgo Biloba, -un gran ejemplar del parque del Oeste de Madrid-, no es tan psicodélica como la de la carátula, pero me recuerda la sencillez y la belleza de la poesía. Y,... suerte y enhorabuena a los debutantes¡¡¡
precioso árbol de poéticas hojas en forma de abanico atemporal... precioso recuerdo.
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