Oscar Wilde – El cumpleaños de la Infanta
.
Público y cruel fue también el rechazo que Alma Schindler le dedicó a los requerimientos amorosos de Zemlinsky. El desprecio hacia la reconocida fealdad del gran compositor llegó al insulto: “ese enano horrible”. Desconozco si fue la única causa que le llevó a fijarse en la figura del enano del cuento de Oscar Wilde “El Cumpleaños de la Infanta”, basado en la libre contemplación de Las Meninas del gran Velázquez, pero le encargó a Franz Schreker la elaboración de un libreto basado en dicho cuento. Éste, prendido también de la crueldad del relato, se lo apropió para su ópera “Die Gezeichneten”, así que Zemlinsky recurrió a Georg Klaren para el libreto en alemán, sobre el que trabajaría entre 1919 y 1921 en la composición de la partitura. Finalmente con el título “Der Zwerg” (El Enano) también conocida como Der Geburstag der Infantin, fue estrenada su sexta ópera en 1922 en el Neues Theater de Colonia bajo la batuta de Otto Klemperer.
Así este divertimento cortesano, con tintes autobiográficos, tomó drama y sonido convirtiéndose en una decadente muestra de Crueldad, ligereza, desprecio, sentimiento y tragedia; un juego despiadado y una ironía grotesca en la paleta orquestal de Zemlinsky: exuberante, rica y brillante, como un paisaje emocional pulido e imaginativo. Toda una muestra de expresividad romántica y controlado dramatismo, en una obra de fluir constante hacia el clímax. Con un tratamiento vocal enfático pero nunca tirante, suave y conmovedor, que requiere voces frescas, bordeando la ingenuidad, pero de trasfondo dramático en el feroz desprecio, cuyo punto culminante de tensión se desata ante el descubrimiento de su propio ser por parte del enano y su posterior muerte.
.
Resumen:
Es la fiesta de cumpleaños de la Infanta Donna Clara, el chamberlán Don Estoban supervisa los preparativos con ayuda de las doncellas, mientras describe los fabulosos regalos que han ido llegando. El más maravilloso procede de un Sultán que ha enviado un horrible y deforme Enano que desconoce su fealdad al no haberse visto jamás en un espejo; es más, se tiene por un atractivo Caballero. Las doncellas se apresuran a cubrir todos los espejos de la estancia, mientras da comienzo la celebración con la introducción del Enano ante la Infanta. La algarabía es máxima cuando el Enano, impresionado por la belleza de la Princesa, comienza a cantar toda una declaración de amor. Ya a solas, el Enano llevado hacia un éxtasis amoroso cuenta a la Infanta historias de valientes caballeros que salvan a sus princesas de terribles dragones. La Infanta le declara que, además de valiente, su Príncipe ha de ser apuesto, pues la belleza es sagrada para ella. Tras asistir al baile de la Infanta y sus amigas, el Enano descubre casualmente su realidad en un espejo descubierto, enfrentándose cara a cara con su reflejo. Cuando regresa la Infanta le expone la realidad: “me gusta bailar y jugar contigo, pero solo puedo amar a un hombre y tu eres un monstruo” El Enano cae fulminado a sus pies, mientras la Infanta se apresura a volver a su baile…
.
Escuchemos la escena final, desde el grito angustiado de la realidad, con David Kuebler (t) y Soile Isokoski (s), los Frankfurter Kantorei y la Cologne Gürzenich Orchestra dirigidos por James Conlon:
.
.
Y para quien le pueda interesar e Internet no se quede en negro, AQUÍ dejo el enlace para descargarse completa la siguiente interpretación:
.
Infante Christine Schafer
Dwarf David Kuebler
Ghita Susan Anthony
Don Estoban Andrew Shore
3 Ladies Anna Maria Panzarella
Isabelle Cals
Delphine Naidan
1st Young Girl Nathalie Karl
2nd Young Girl Andrea Creppon
.
Choeur et Orchestre de l'Opera National de Paris
James Conlon
10 comentarios:
Gracias, Barbebleue.
Gracias a ti, Anderea.
Hasta que he llegado a la parte en la que hablas de Schreker y Die Gezeichneten he estado pensando que este argumento me sonaba y no recordaba por qué.
Tengo ganas de escuchar este Zwerg de Zemlinsky, muchas gracias por los links.
Espero que te guste, Titus.
Zemlinsky se venga de Alma con esta música potente y arrolladora...
fantástica¡
La venganza siempre ha sido un potente motor... a veces fantástico.
Triste la historia del músico rechazado por su aspecto de enano y que, sin embargo, pervive a través de su potente y valiente composición.
Siempre saldo de este blog algo más enseñada. Se te agradece, Barbe.
"Sin emoción, no hay Arte"
Se te agradece la visita, Glòria.
¿Para cuando la Zemlinsky renaissance?.
Ya toca, claro que de este período tenemos, al menos en el Estado español, unas carencias importantísimas.
Tampoco Franz Schreker o su alumno Ernst Krenek, nos visitan.
Lo hemos comentado más de una vez, pero es que nos das pié, cada vez que te dejas llevar y nos embriagas con ello, por "degenerarnos" con estos compositores demasiado olvidados.
Para eso, entre otras cosas, construí un Castillo, Joaquim.
Publicar un comentario