domingo, 9 de marzo de 2014

Tim Hardin


La primera vez que oí hablar de Tim Hardin (1941-1980) fue a causa de la exitosa versión que hizo Rod Stewart de su tema “Reason to Believe”. Esa canción tenía, y todavía conserva, una cierta magia agridulce, un carácter envolvente, una elegante finura, patrones típicos del cantautor de Oregon.

Más tarde oí decir al emergente, y poco amigo de cumplidos, Bob Dylan que Tim era el tipo más dotado de entre todos ellos; se refería sin duda a todos aquellos jóvenes cantautores estadounidenses, hijos de los sesenta, que llevaban grabadas a fuego las raíces variadas y multiculturales de la música popular del Norte de América (blues, folk, jazz), con parada y fonda en el Village neoyorquino.

Aún alertado, los dos primeros álbumes de Tim Hardin me impresionaron profundamente; todavía lo hacen. Sin recurrir a los tópicos de su biografía autodestructiva, en cualquiera de sus canciones, y en su manera personal de interpretarlas, se adivina la genialidad única de un artista que desde la elegancia y la necesidad, supo sacar a flote profundos sentimientos humanos hechos belleza de minutos. "Cantaba desde su Corazón". Escuchemos alguna pieza; del Tim Hardin 1 (1966):

"Reason to Believe":


(vídeo Rockola Sesentera)

"How Can We Hang On To A Dream":


(vídeo newwavedave67)

Del Tim Hardin 2 (1967): "Black Sheep Boy":


(vídeo an3yt)

"Lady Came From Baltimore":


(vídeo RDBeatnik)

He escogido estas cuatro perlas representativas de su buen hacer; son de las que más me conmueven a mí, pero, no importa, todas son buenas… Tal vez, tal vez, sobraban ciertos melosos arreglos de cuerdas; a él tampoco le gustaban...

2 comentarios:

pfp dijo...

reason to live, love , believe

par de besos

Barbebleue dijo...

No hay razón para no Crear...
Otro par, pfp