domingo, 15 de diciembre de 2013

Soñado en Otoño

(acuarela: Félix  Mendelssohn Bartholdy)

Dadme una pluma de oro, y dejadme recostado
entre las flores mullidas en claras regiones, lejos;
traedme un cuaderno más blanco que una estrella,
que la mano de un ángel entrevista entre himnos,
tras las cuerdas plateadas de un arpa celestial:
que lleguen aquí en desfile muchas carrozas perladas,
rosadas túnicas, ondosas cabelleras, vasos diamantinos,
y alas apenas abiertas, y miradas penetrantes.
Mientras, que la música se extravíe en mis oídos,
y cuando se alce cada deliciosa cadencia,
quisiera escribir un verso de tonos gloriosos,
que rebose con las maravillas de las esferas
¡Por alcanzar tan alta cimas mi espíritu ansía!
No halla contento tan temprano en quedar solo.

John Keats (1795-1821)

Una de las obras más programadas y populares de toda la literatura concertística es el Concierto para violín y orquesta Nº2 en mi menor opus 64 de F. Mendelssohn. Una brillante gema donde resplandece el primer romanticismo sobre bases clásicas, porque así es, y no es poco, la música del compositor de Hamburgo.: la gracia aérea y el refinamiento lírico sobre sólidos pilares tradicionales. 

Una partitura de exquisita frescura y rotunda sobriedad ¡perdida con los siglos! que fue escrita en tres movimientos a lo largo de seis años. Fue estrenado en 1845 por su buen amigo el violinista Ferdinand David, y dos años después en Leipzig por el célebre Josef Joaquim

El segundo movimiento, un Andante tripartito de reposadas secciones extremas, nos transporta al otoño en su atardecer soñador y en el delicado vuelo de las cuatro cuerdas jugando con molicie sobre la textura orquestal; aquí con Itzhak Perlman:


(video Nodame2006)

¡Por alcanzar tan altas cimas mi espíritu ansía!
¡Dadme una pluma!

6 comentarios:

Esdedesear dijo...

es ta bello... que tiene que ser pecado

Barbebleue dijo...

Ojalá lo sea!

Unknown dijo...

Volveré a escucharlo no sin antes releer a mi querido y tierno Keats muerto en aquella casa de color rosa que hay en Roma junto a la Plaza de España.

pfp dijo...

más que despedir el otoño, festejaré la entrada del invierno que acaba de entrar, con tan buena compañía.

feliz invierno, barbazul

Barbebleue dijo...

Apropiada ciudad para el descanso de un poeta Eterno.

Un beso, Glòria.

Barbebleue dijo...

festejaremos que el día devora ya a la noche...

feliz luz, pfp