Sin duda la faceta más excitante de la mente humana es la imaginación, hija de la fantasía. Una vertiente plenamente creadora, ajena a toda realidad objetiva, y descaradamente idealista ; origen y motor del Arte como sublimación mental.
No son extrañas, pues, la ansiosa atracción y la querencia ancestral, desde la niñez hasta la vejez, por relatos extraordinarios, fabulosos o maravillosos, que excitan la curiosidad, tomando forma de cuentos o leyendas, y que en su aspecto más místico fundamentan hechos religiosos.
Rimsky-Korsakov, el magnífico compositor y extraordinario orquestador ruso, mostró, sobre todo en su obra lírica, una enorme atracción por asuntos de esta índole: mundos feéricos, leyendas milagrosas, maravillas irreales…
“En el año 6751 antes de la creación del mundo…” ahí sitúa su penúltima ópera La Leyenda de la Ciudad Invisible de Kitezh y la Virgen Fevronia -también amaba los títulos largos- Es un bello y sintomático ejemplo de sabia mezcla de misticismo, simbolismo, leyenda y prodigio, fantasía e idealización. En su increíble relato y en su propia partitura, alcanza, especialmente en su Cuarto Acto, alturas místicas que nos remiten, como se ha señalado, al Parsifal wagneriano.
Con la aparición de la nueva ciudad de Kitezh como lugar paradisíaco se alcanza la apoteosis espiritual, tras encuentros líricos y escenas épicas. Escuchemos un bellísimo pasaje, desde el encuentro de Fevronia con el espíritu de su príncipe, hasta la llegada a las puertas del cielo, pasando por la transición orquestal durante el cambio de escena…
(vídeo Barbebleuei)
(vídeo Barbebleuei)
Galina Gorchakova
Yuri Marusin
Orquesta y Coro del Teatro Mariinsky
V. Gergiev
2 comentarios:
Fantástico viaje a la ciudad de Kitezh, sin áviones ni aeropuertos... Cómo me gusta la música y las voces rusas!!!.
Gracias Barbazul, besos
Un incansable viaje que no cansa, pfp.
Besos.
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