jueves, 6 de septiembre de 2007

Pavarotti ha abandonado su forma mortal

Retomo de forma precipitada este blog por la muerte, no por prevista menos dolorosa, del gran tenor de Módena.

Transcendiendo incluso a una voz prodigiosa, bellísima, y un carisma adornado por una eterna sonrisa, Luciano estaba dotado de esa cualidad tan intrínseca al Arte con mayúsculas: llegaba rápido y directo al corazón enamorando el alma. Personalmente además soy su deudor como guía que, a través de la lírica, me ha supuesto su legado.

Ahora que ya ha trascendido al tiempo, convirtiéndose en lo que ya era casi en vida, Un Clásico, vaya mi agradecimiento más sincero con un grito que seguro que le encantaba oír, enmarcado en uno de sus más sublimes papeles, Rodolfo, que le catapultó a la fama allá por los ya lejanos años sesenta:

- ¡Bravo Pavarotti! ¡Bravo Luciano! ¡Bravo Maestro!

3 comentarios:

Turandot dijo...

Por suerte, siempre nos quedará su extraordinaria voz...

Joaquim dijo...

Como bien dice Turandot nos quedará su voz, para disfrute incluso de los que aún no han ni nacido. Pavarotti ya es un legado para la posteridad.
Nos van quedando pocos con auténtico carisma.
Quizás ahora todo sea más perfecto. todos están ás preparados, todos son atléticos, guapos y muy musicales (algunos no, pero carismáticos, NO. Con conexión directa entre la garganta del cantante y el corazón del público, NO.
Siempre en el recuerdo.

Barbebleue dijo...

Amén !