domingo, 18 de octubre de 2015

Los amores de Zappa. Tercera parte


El Synclavier fue uno de los primeros sintetizadores digitales y muestreadores musicales polifónicos, que vio la luz a mediados de los años setenta, desarrollado por el profesor Jon Appleton y los programadores Sydney Alonso y Cameron Jones.

Muy pronto Frank Zappa se sintió atraído por la comentada máquina, en especial por las inmensas posibilidades que le brindaba para la composición en estudio, pues podía escribir e interpretar cualquier cosa imaginable. Tanto la primera versión del instrumento, como especialmente el Synclavier II, con su mayor capacidad de almacenamiento y muestreo, y su teclado táctil, le permitían experimentar con complicadas líneas rítmicas y su ejecución en variadísimos grupos instrumentales, sin tener que poner orden en una gran banda de músicos.

La precisión milimétrica del equipo y la total disponibilidad a las órdenes del compositor, llevaron a Zappa a una intensa pasión por dicho instrumento, pasando días y noches enteras explorando las capacidades de la máquina y su inagotable y torrencial vena compositiva. Era la herramienta idónea para la complejidad de su música.

Como es natural el equipo nunca podría competir con la capacidad expresiva e improvisatoria de un conjunto de músicos, por ello Zappa siempre lo consideró algo totalmente diferente, para decantarse finalmente, aunque con dudas, por el elemento humano. Yo también!

De sus años de promiscuidad con el Synclavier surgió una abundante obra que vio la luz en varios álbumes. Especialmente exitosos resultaron Jazz from Hell (1986), premiado con un Grammy, y el póstumo Civilization Phaze III (1994) de los que les propongo escuchar temas tan excelentes como "Night School":

(vídeo Melomanos Anonimos)

 o "Amnerika":

(vídeo theapocryphaltruth)

2 comentarios:

pfp dijo...

todo un descubrimiento¡

par de besos, barbazul

Barbebleue dijo...

inagotable el genio!

par de bicos, pfp