nebulosa reloj de arena
Las noches son olores y sudores,
de plástico plisado; infinidad de flashes de luz en el entreabrir de las
puertas. El tiempo galopa más veloz.
La quiebra psicológica se
acrecienta al asumir el aplazamiento; los compañeros se van renovando, él
permanece. Todos le adelantan en el escalafón de salida.
En plena siesta una novedad, todo
un placer. Viaje sobre ruedas a las profundidades, aguardan los grandes
equipamientos. Precisan retratos sin cara, blanco y negro, frente y perfil, sin
barras de altura…
Todo va bien, lento y seguro.
Se iba otro día, y se levantaba
un alivio… Mozart respiraba (por la herida):
Orquesta Filarmónica de Viena
Erich Kleiber
(vídeo Barbebleuei)
Orquesta Filarmónica de Viena
Erich Kleiber
(vídeo Barbebleuei)
4 comentarios:
Mientras tu perdías ritmo en Mar, Abierto IV, yo trataba de recuperar un poco por la serranía de Ronda. Ahora el ritmo de esta Obertura me da en la nariz que te estas recuperando, Fígaro, así pues cuarto y mitad de abrazo, Barbe, para no agotarnos.
Magníficos aires, los de la Serranía, para recuperar ritmo y armonía, Conchita.
Abrazos, dos libras.
con Mozart siempre llega la alegría de la esperanza,... la Alegría misma. Deseo con toda mi alma que nos esté esperando en el mas allá, posado en alguna Estrella, inmortal como su Música...
besos barbazul
además de maravilloso, es terapéutico... y cuando llega, nunca se va. Una estrella, pfp.
bikos
Publicar un comentario