Resuelta otra noche y sus
posturas, los restos de esperanza salen por el drenaje.
El sufrimiento se expande y las
constantes se alteran; aguardan más cables. Se ha perdido el ritmo; la anarquía
auricular amenaza con expediciones. La atonalidad no supone una opción.
La preocupación toma el relevo al
desánimo; al menos es más vital. Suspende la cuenta atrás, al tiempo que asume
la cruz de las vías, en brazos abiertos. Cerrando los ojos, en cómica mueca,
cavila ¿saldré purificado?
Antes de caer el sol retoma el
ritmo; es algo asintomático que se percibe con el alma. Todo se vuelve más
cómodo y más antiguo...
Una consagración, en plan
Stravinski … Danza del Sacrificio. La Elegida:
London Symphony Orchestra
Claudio Abbado
(vídeo Barbebleuei)
London Symphony Orchestra
Claudio Abbado
(vídeo Barbebleuei)
7 comentarios:
Ay.ay.ay, Barbe. ¿Seguro que ahora ya estás bien?
Buena semana.
En la vida nada hay seguro, Anderea; esa es la gracia.
¿Qué le ocurre al mara-mara? imposible acceder...
Buen lunes, de momento.
El "borrón" es mío, Barbe, lo siento: te había enviado el comentario desde la cuenta de mi hijo. Decía:
No encuentro yo que eso sea gracioso, pero... Confío en que cada vez estés mejor.
Sin embargo, por si acaso, te diré (te repetiré) que ha sido un placer conocerte y poder disfrutar de tu blog, de tus entradas, de tus comentarios y de los de las personas que se pasan por aquí. Y ni qué decir tiene que ha sido una delicia estupenda, y casi siempre divertida, además de "alevosa", llevarme a mi blog, atesorar y compartir allí, las piezas, los compositores... que más me atraían.
Gracias por tu gran generosidad. Sí, debe de ser una cuestión de una inusitada sensibilidad.
¡Viva la madre que te parió, Barbe! (A estas alturas, ya debes de saber que soy "un poco" barriobajera. En fin...)
He eliminado el blog, prenda. Te deseo lo mejor, siempre, en el formato que más convenga a tu bienestar, a tu felicidad.
Un abrazo graaaaaande,
La Gazza Ladra.
Tal vez sea una cuestión de sensibilidad, pero creo entrever en tus pretéritos perfectos un cierto aroma a despedida... y eso sí que no tiene gracia alguna.
A través de tus "trallazos" podría denominarte de miles de formas, pero ninguna de ellas sería "barriobajera". En cualquier caso, trasladaré tus vítores a mi madre.
Hasta pronto, gazza; espero que me sigas robando... mientras el cuerpo aguante.
Un beso
puedo imaginar lo duro que tuvo que ser para nuestro protagonista, perder el "ritmo"... Celebrar su vuelta, -como la de un hijo pródigo- con Le Printemps de Stravinski, ¿qué menos?
un abrazo, barbazul, y también para Anderea de mara-mara, ¡lastima su adios a la blogosfera¡
pocas cosas más desagradables que perder el ritmo; con Stravinski, directamente "un pecado"...
un abrazo, pfp; ya ves, se nos caen los astros.
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