Nebulosa Ojo de Gato
II. Intervención
Tras las abluciones de rigor, es la espera, en especial cuando se alarga más allá de los plazos, otro de los bisturís pre-quirúrgicos. Los minutos devienen horas por las que desfilan todos los jinetes apocalípticos.
Tras las abluciones de rigor, es la espera, en especial cuando se alarga más allá de los plazos, otro de los bisturís pre-quirúrgicos. Los minutos devienen horas por las que desfilan todos los jinetes apocalípticos.
Con la puesta en marcha, sobre ruedas, la mente vira al blanco hasta descubrir el escenario de luz y acero bajo el cual centrarse. Mil manos de látex, adiestradas, enlazan su yo a variados monitores… y en nada, entra en un sueño sin sueños.
Al volver, después de un tiempo inmensurable, el mundo es lento y reposado, pero la consciencia, plena. Los destellos fluorescentes se tornan finas cortinas de luz blanquísima sobre la cual pululan humanos femeninos en un baile frenético pero rítmico. La sensación es de una ciencia-ficción ya rancia…
Respira aliviado mientras recupera la razón, su razón, atando cabos.
Del panel de mandos parece llegar el Andante con moto del Trío con piano D929 de Franz Schubert:
Beaux Arts Trio(vídeo Barbebleuei)
8 comentarios:
ayssss,... barbazul, afortunado tu protagonista que puede relacionar esos momentos entre el sueño eterno y el despertar, con Schubert y este precioso trío...
par de besos, para no variar...
Vale, esperando el III, Barbe.
Buena semana.
He vivido bastantes veces las sensaciones que tan bien describes pero a la vuelta nunca ha venido a encontrarme la música como la de este trío inolbidable de Schubert que descubrí años ha en la película Barry Lindon. Claro que me han esperando las sonrisas de quienes me han querido y aun me quieren. Y he vuelto a sentir la vida aunque no me hayan dejado tomar ni un yogur.
Feliz semana!
ese protagonista es un sensible, pfp
otro par más!
Habrá III y más, Anderea
Feliz lunes
Mientras cada cual vuelve a la vida a su manera, esas sensaciones solo se reconocen si se han vivido, Glòria.
Kubrick, un exquisito.
Generoso en todo momento tu deseo de compartir. No me extraña que el panel de mandos te compensara con esa extraordinaria bienvenida.Un fuerte abrazo agradecido.
Más bien profundamente egoísta, Conchita... pero terapéutico.
Está bien que la bienvenida te la ofrezca gente a la que quieres!
Abrazo.
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