En todos los tiempos han existido, al menos en el mundo
artístico, talentos que no han podido, o sabido, o querido, conectar con el
gran público, con el éxito y la fama. Gente de indudable talla que, como
siempre por varios factores, su carrera ha sido opacada más allá de lo
razonable y deseable. Se suelen llamar malditos, como si portasen un estigma o
una mutación genética que imposibilita su éxito pero que les confiere un aura
tan atractiva como inquietante, al menos bajo el prisma del espectador
interesado.
A mediados de los setenta, agonizando entre dinosaurios la
década prodigiosa (1965-1975) comenzaban a despuntar en el Reino Unido verdes
ramas de un tronco sólidamente anclado en raíces soul, rock’n’roll y blues.
Un movimiento que con el tiempo llegaría a tener nombre, new wave, abrasado por el nihilismo
punk pero con la frescura de unos postulados estéticos tan lozanos como elegantes.
Aquí podríamos encuadrar también a un ecléctico de mayor renombre, Elvis
Costello.
En este contexto llegó a mis manos en 1976 el primer disco
de un tipo llamado Graham Parker; un
gafitas menudo que portaba pedigree de buen músico de pub. Howling Wind era el
título de su primera entrega, acompañado de una banda excelente, The Rumour, del brillante
Brinsley Schwarz a la guitarra solista, y tsunamis de órgano por doquier. En
la producción, Nick Lowe.
Sin duda el tal Parker y su obra eran un compendio, una
mixtura de influencias, tan evidentes como atractivas, de músicas ya oídas y
valoradas. Había mucho Dylan, en sus
declamaciones arrastradas; había intensidad tipo Van Morrison en su soul-pop metálico;
había el descaro vocal del mejor Jagger; había deslizamientos reggae hacia
territorios ska, Tal vez había demasiado
y en exceso conocido, pero era, y es un precioso y talentoso disco repleto de
pequeñas joyas de pop con apellidos. ¡Que se lo digan a Bob Dylan! (Hey, man, I just want to say, man, that I really like your albums, man); o al Boss, que
llegó a colaborar en sus grabaciones.
Escuchemos algunas cosas:
A lo Dylan: YOU'VE GOT TO BE KIDDING:
A lo Van: SILLY THING
A lo Jagger: SOUL SHOES
Regateando… con un magnífico trabajo de guitarra: DON'T ASK ME QUESTIONS
4 comentarios:
Barbe,
Lo que se dice y además es cierto: Por circunstancias inesperadas llevo siglos sin vivir mi propio blog ni el de los de siempre. Celebro que sigas con tu erudición y que sepas que como Arbre de Foc no funcionaba, he abierto un blog nuevo: CERTA GLORIA.blogspot.com.
Pues eso, invitado estás y siempre serás bien recibido.
Gloria,
Es lo que me temía pero no me atrevía a preguntar...
Pues eso, dejémonos de erudiciones y vayamos a la gloria, a cierta Gloria.
Los que alcanzan la tan deseada fama generalmente maldicen el día que les ocurrió. Al final la maldición puede ser una bendición. Nunca llueve a gusto de todos... Las cosas del destino.
En buena compañía.
¡Que se lo digan a Dylan! en los setenta no sabía dónde meterse...
Pero el reconocimiento a una obra sí Esdedesear; un abrazo.
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