Aunque no se lo crean, hubo un tiempo en el cual las redes sociales se reducían a la oficina de Correos y el Kiosco de revistas, auténtico bazar social de ilusiones y papel couché. Por aquel entonces las revistas musicales, algunas sencillos periódicos en gran formato (Disco Express), publicaban unos listados, llamados charts, donde convenientemente ordenados de mayor a menor (y no había Excel) se detallaban los discos más vendidos (sí había discos) en las sociedades más pujantes, léanse los USA y el UK; había listas para distintos géneros (clásica, jazz, rock) y llegaba el nivel de detallismo a diferenciar ventas en singles (par de temas) de LP's (obra completa)
Recuerdo que en 1971 ocurrió un fenómeno curioso y hasta entonces inédito: los cuatros charts anglosajones de rock, a ambos lados del Atlántico, estaban copados por un mismo nombre, masculino singular: Rod Stewart.
El inglés de pelo desflecado y voz rota ¿o era al revés? lograba colocar su tercera obra en solitario en el número uno de elepés y singles (4 hits x 1). Me estoy refiriendo a su álbum “Every Picture tells a Story” y su tema estrella “Maggie May”.
Procedente de ambientes musicales del rhythm&andblues blanco británico, tras su fugaz paso por el Jeff Beck Group y haber asentado al grupo de culto The Faces, probablemente estampó en este disco de portada art-déco su mejor momento artístico, antes de rodar cuesta abajo por pistas empinadas del comercialismo más hortera. Una grabación repleta de versiones muy personales de grandes temas, y de tímbricas instrumentales exóticas al rock (mandolina, violín)
“Maggie May” es una preciosa balada pop que sonaba por todas partes en aquella época, incluyendo mi cabeza:
Otro atractivo tema del mismo álbum, una baladita de Tim Hardin: “Reason to Believe”:
(vídeo fred166)
8 comentarios:
Feliz mañana Barbe. Me has arrastrado, mejorándola, a mi etapa diecitantañera. Entre los pasos perdidos de aquellos años lo mejor era la música. Me encanta la voz desgarrada de Rod Stewart y el look es el que inevitablemente nos identifica a los de aquella época, lo se porque mis hijos siempre lo perciben oculto. Je,je. Estupenda tu entrada, gracias, gracias.
Siempre que me remonto a esa etapa diecitantañera percibo una ingenuidad que se ha ido definitivamente, Conchita.
¿la música? era la década prodigiosa!
Ufff, me temo barbazul, que yo en los 70, inicié un paréntesis, una especie de agujero negro que me privó de bailotear al horterilla éste...
...no esta mal !!!
es que solo pensabas en bailar "pegada", pfp...
frío, barbazul, frío...
sería por el frío, sí...
Icomo dicen los cursis,!!! eres incorregible!!!
par de besos, Bbb
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