Huid, corazones
de amor los engaños;
viviréis más años,
viviréis mejor.
Luigi Boccherini (1743-1805) recordado y valorado por su
deliciosa música de cámara, dejó escrita una única obra lírica: La Clementina (1786)
Viudo y recién llegado del exilio de su patrón Luis de
Borbón, recibió el encargo de dicha obra por parte de María Faustina
Téllez-Girón, condesa viuda de Benavente y duquesa de Osuna, para su salón
privado. La aristócrata impuso el libretista, Ramón de la Cruz , así como los
intérpretes. La obra original fue en castellano y con partes habladas,
argumentos que sugieren una zarzuela (o protozarzuela); una versión posterior,
en italiano, el enredo de la nobleza con subtrama del servicio, y el elegante
vuelo melódico de ansias belcantistas, nos configuran una ópera a tiempo
completo.
Lo menos admisible es llamarle barroca, pues un evidente estilo
galante, con claro rigor puramente clásico, destila toda la partitura.
Elegancia, contención, refinamiento, gracia, distinción, delicadeza, pureza,...
en suma, clasicismo, que nos remite inmediatamente a Haydn y Mozart.
Escuchen el aria de Clementina “Ahimé, cor mio”
Escuchen el aria de Clementina “Ahimé, cor mio”
(vídeo Barbebleuei)
Elena Rizzieri
Orchestra della Radiotelevisione della Svizzera Italiana
Angelo Ephrikian
2 comentarios:
No conocía esta obra de nada, pero me ha gustado. Más la obra que la intérprete, desde luego.
Heras-Casado y la Compañia del Príncipe, Aranjuez, han grabado el original completo en castellano, con Maria Hinojosa cantando la Clementina; tal vez te guste más.
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