Esencias (y 8)

Finalizamos esta larga serie sobre miniaturas musicales con el Maestro de maestros: JS Bach (1685-1750). 

Compuestas durante su estancia en Cöthen, sus Quince Invenciones a dos voces BWV 772-786 son unas pequeñas piezas para teclado, destinadas a la educación musical de sus alumnos.

Aún evitando las tonalidades más complicadas, en estas quince piezas repasa toda la escala cromática, desde Do mayor hasta Si menor, explotando todos los recursos técnicos que conoce y domina, como la fuga o el canon.

Enseñar deleitando.

Esencias (7)

Roman Kolinda Sz 57 es una colección de villancicos de diversas zonas rurales de Rumanía, recogidos y adaptados al piano en 1915 por Béla Bartók (1881-1945). Habitualmente eran piezas breves cantadas por niños.

La obra se estructura en dos series de diez villancicos cada una. En total, pues, son veinte canciones.

Esencias (6)

Játékok (Juegos) es una colección, todavía en curso, de piezas de actuación pedagógica para piano de György Kurtág (1926). El primer libro fue escrito en 1973; el número X, último hasta la fecha, se publicó en 2021.

"La idea de componer Játékok fue sugerida por niños que tocaban espontáneamente, niños para los que el piano todavía significa un juguete. Experimentan con él, lo acarician, lo atacan y pasan sus dedos por encima. Amontonan sonidos aparentemente desconectados, y si esto provoca su instinto musical, buscan conscientemente algunas de las armonías encontradas por casualidad y siguen repitiéndolas. Por lo tanto, esta serie no proporciona un tutor, ni simplemente se destaca como una colección de piezas. Posiblemente sea para experimentar y no para aprender a "tocar el piano". El placer de tocar, la alegría del movimiento, el atrevimiento y, si es necesario, un movimiento rápido sobre todo el teclado desde las primeras lecciones en lugar del torpe toteo de las teclas y el conteo de ritmos, todas estas ideas bastante vagas se encuentran al principio de la creación de esta colección."

Esencias (5)

Sechs kleine Klavierstücke, Op. 19 (Seis pequeñas piezas para piano) es un conjunto de piezas para piano solista escritas por el compositor austríaco Arnold Schoenberg (1874-1951), y publicadas en 1913. Son una clara reacción expresionista a los excesos del romanticismo, como bien declara en una carta el propio autor:

Mi objetivo: liberación completa de la forma y los símbolos, la cohesión y la lógica. ¡Fuera el trabajo motivador! ¡Fuera la armonía como el cemento de mi arquitectura! La armonía es expresión y nada más. ¡Fuera con el patetismo! Mi música debe ser corta. ¡Adelgazar! En dos notas, no construidas, sino "expresadas".

Música sin duda atonal pero anterior al dodecafonismo de Schoenberg.

Esencias (4)

 

El Vals de Mephisto N. 4 de Franz Liszt (1811-1886) fue escrito durante el año anterior a su muerte, por lo que ha quedado inacabado en su sección lenta central. 

Con sus apenas tres minutos cierra la colección de los Valses de Mephisto iniciada un cuarto de siglo antes. Una joya más del inigualable repertorio pianístico del maestro húngaro.

Esencias (3)

 

Los Dieciséis Valses op. 39 de Johannes Brahms (1833-1897) fueron escritos en 1865 y publicados al año siguiente tanto en versión para piano solo como para piano a cuatro manos. 

Con estas 16 miniaturas el compositor quiso rendir homenaje al vals, en diferentes tonalidades. Brevísimas piezas, con una decidida intencionalidad de ciclo unificado, que apenas superan el par de minutos de vida.

 

Esencias (2)

 

Les cinq doigts es una miniatura para piano de Igor Stravinsky (1882-1971), escrita en 1921. Lleva el subtítulo de Ocho melodías muy fáciles sobre cinco notas. Estos ocho movimientos se mueven en distintos tempi, desde el Larghetto al Vivo:

            .

Esencias (1)

Aunque no siempre sea aplicable la máxima de Gracián (ya saben aquello de que lo bueno si breve, dos veces bueno), es bien cierto que cuando la belleza se concentra y depura tiende a alcanzar lo sublime, la esencia. 

La miniatura es un riesgo que corre el creador, y a la vez le define y eterniza. Todos los grandes músicos han tenido esta voluntad, asumiendo el coste y recibiendo una huella imperecedera en lo más noble de los melómanos que han sido y serán.

Comenzamos este (mini)serie con las 12 Danzas Alemanas D790 de Franz Schubert (1797 - 1828), en las manos de un consumado especialista: Alfred Brendel.

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Versionando

Tampoco es sencillo salir airoso de una versión personal de un tema ajeno. Imprimirle un sello propio añadiendo un plus de musicalidad, elegancia o emotividad, es todo un arte. Un arte refinado y ciertamente complejo. Pocos, muy pocos han conseguido superar un original exitoso. Bien conocidos son algunos clásicos ejemplos:

La incandescente versión del "With A Little Help From My Friends" de The Beatles, perpetrada por el gran Joe Cocker.

O la devastadora lectura de Jimi Hendrix del clásico de Dylan, "All Along The Watchtower "

Presento aquí una sensacional versión del tema de Charlie Rich "Feel Like Going Home" grabada por The Walkabouts con la participación de Mark Lanegan. 

Su lectura, sobre una preciosa base arpegiada en la guitarra y un colchón de órgano Hammond, eleva al original de su monótona rutina de pequeña oración a un nivel pasional de fuerte impacto, magnificado por el juego in crescendo de la doble voz solista (Mark Lanegan y Carla Torgerson, principal voz del grupo de Seattle). Las quintas a plena distorsión en la guitarra solista seguidas de un emotivo solo hacen el resto. Disfruten:

Música sobre W. B. YEATS

Si siempre es complicado poner música a un poema ajeno, roza lo extraordinario si se trata de un poeta de la expresividad del irlandés William Butler Yeats (1865-1939). Más si cabe si se pretende musicar un poema tan místico e intenso como Before the world was made, perteneciente a su libro The Winding Stair and others poems (1933).

Dos grandes músicos británicos lo han hecho, y en mi opinión han salido más que airosos del desafío.

Van Morrison, en su disco Too Long In Exile (1993), adaptando un original de Kenny Craddock:

Mike Scott, con su grupo The Waterboys, en su disco An Appointment with Mr. Yeats (2011):

Before the World was Made

If I make the lashes dark

And the eyes more bright

And the lips more scarlet,

Or ask if all be right

From mirror after mirror,

No vanity’s displayed:

I’m looking for the face I had

Before the world was made.

What if I look upon a man

As though on my beloved,

And my blood be cold the while

And my heart unmoved?

Why should he think me cruel

Or that he is betrayed?

I’d have him love the thing that was

Before the world was made.

Antes de que el mundo fuera hecho 

Si oscurezco mis pestañas

y me pinto los ojos más brillantes,

y los labios más escarlata,

o si pregunto si todo está bien

en espejo tras espejo,

no hay gala de vanidad:

busco la cara que tuve

antes de que el mundo fuera hecho.

¿Y qué hay si miro a un hombre

como si fuera mi amado,

y mi sangre sigue fría,

mi corazón inconmovible?

¿Por qué ha de pensar que soy cruel

o que lo he traicionado?

Yo haría que amara lo que fui

antes de que el mundo fuera hecho.

Traducción de Nicolás Suescún.