Siempre he asociado la Navidad con la Infancia. Con la infancia feliz, con la infancia numerosa.
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En los recuerdos del bullicio, en plena saturación de sabores otrora restringidos.
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En el espejismo de las fágiles esferas, las guirnaldas y los pastores.
Y las luces, siempre las luces: pequeñitas, caprichosas.
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Hastiados del permiso para destrozar melodías atemporales y el derecho a
trasnochar entre adultos.
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Entre la agitación de lo prohibido y la ilusión del regalo esperado centelleando
en los ojos.
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Y así hasta el agotamiento en libertad.
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Por eso no encuentro mejor postal para estas fechas que el
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Por eso no encuentro mejor postal para estas fechas que el
gesto y la expresión de un niño ilusionado:
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Ingenuidad
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Ingenuidad
Alegría
Asombro
Asombro
Curiosidad
Ilusión
Esperanza
Ilusión
Esperanza
Ensoñación
Belleza
Libertad
Belleza
Libertad
Utopía
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¡FELICIDAD!
*
¡FELICIDAD!
*
TODO lo que os deseo ahora y para siempre
Aquí queda envuelto en una de las páginas más hermosas:
¡Felices fiestas...!
ResponderEliminarUn beso...
Que lo pases bien en estas fiestas en las que, si se sabe buscar, uno puede encontrar pequeños oasis de paz y belleza como el que nos acabas de proporcionar. ¡Feliz navidad!
ResponderEliminarQue todo lo bueno también te llegue a ti. Feliz Navidad!
ResponderEliminarMuchas gracias. Felices Fiestas para ti también.
ResponderEliminarPerdon, soy la anterior. Felices Fiestas otra vez.
ResponderEliminarGracias, Mei, outro bico...
ResponderEliminarSi, Titus, esos oasis son los que nos hacen llevadero el desierto...
Hola maria teresa, no sé si te he dado la bienvenida al Castillo. En todo caso tuyo es todo cuanto en él hay, incluído el deseo de Felicidad.
Anónima Concepción Julia, quedas perdonada pues compartimos también el gusto por Proust.
Querido amigo, el 25 escucharé el Oratorio de Navidad, y, de alguna manera, las distancias se diluirán. De momento, disfrutemos de tu felicitación musical
ResponderEliminarFelicidades Barbebleue, estupenda música, después de escucharla me he ido directo al post del año pasado por estas fechas, el Schoenberg... que tanto me impactó y que hoy he recordado.
ResponderEliminarGracias Barbebleue, la música de Chopin es siempre preciosa y el video, bueno... me ha acompañado a la infancia que tan cercana siento en estas fiestas, más que nunca.
ResponderEliminarY nuevamente !felicidades mil!, que también se cumplan tus sueños de amor y de belleza...
Buena costumbre Sr. Niporesas, en el Oratorio nos veremos.
ResponderEliminarVentajas de tener un buen fondo de armario, maac.
Josefina, Chopin es un caballo ganador. Directo y seguro al alma.
...Y las luces, siempre las luces:
ResponderEliminarpequeñitas, caprichosas, me quedo con eso, que otras necesitamos?
un texto precioso que podría ser el espacio escénico de la ópera de nuestras navidades, por supuesto con Chopin de fondo.
Un abrazo entrañable
Alfredo
¡Feliz Navidad, Barbebleue! Comparto la ilusión de estas fechas por recordar también una infancia cargada de todas las palabras de la lista. No a todo el mundo le resultan gratas estas fiestas, pero como dice Titus siempre hay un momento de paz o de reflexión que a todos nos beneficia. El blog siempre está lleno de ambas cosas, y a veces de una paz que resulta imprenetable.
ResponderEliminarFelicidades también al resto de visitantes de tu hermnoso castillo.
toda la felicidad del mundo para tú Castillo, para ti y para tus visitantes.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD MAESTRO DEL ALMA.
ResponderEliminarYa ves, todos o casi, nos emperramos en músicas adhoc y tu nos sorprendes con un precioso Chopin y con la Pires. ¿Quién mejor?
Me voy a JSB, no abandono el Castillo.
La música como luz de la ópera de nuestra vida, Alfredo.
ResponderEliminarGolaud, es un castillo hecho de música caravista, ensamblada en cariño.
Lo mejor del mundo para tí, Pilar. Tú ya formas parte sustancial del Castillo.
Toda excusa es buena, Joaquim, para
exponer el alma; con Chopin resulta sencillo y necesario.
¡Felicidades, de nuevo!
Y, como no te conocía, no te felicité la Navidad.
ResponderEliminarAhora leo esta entrada, buscando alguna otra cosa, y me entran unas ganas enormes de responder a tu maravillosa felicitación:
Que seas siempre muy feliz, que los buenos recuerdos nunca nos abandonen.
Un abrazo grande, Barbebleue. Tan grande como puedas disfrutar.
¡Feliz Navidad!
... algo pronto, o algo tarde; no sé, creo que a tiempo.
ResponderEliminar¿Feliz Navidad! Anderea