domingo, 27 de diciembre de 2015

Navidad (2015)


Desde hace mucho tiempo tengo dos imprescindibles para los festejos navideños, diferentes pero sensoriales ambos, sin los cuales no siento que haya llegado esta curiosa época anual.

El primero es el turrón: ese estacional y empalagoso vestigio de repostería árabe. No soy yo muy aficionado a los placeres dulces del paladar, pero unos trocitos de turrón me sumergen en las fiestas del solsticio. Preferiblemente turrones clásicos, ya saben, Alicante con almendra en gruesas porciones y textura dura, o Jijona, con almendra molida y sosiego para las muelas.

El otro es un placer musical: el Oratorio de Navidad BWV248 de JS Bach. Desarrollado en sus seis Cantatas para diferentes días, me acompaña a lo largo de todas las festividades como una toma de conciencia continua y una serenidad emotiva como solo el gran Bach consigue transmitirme.

Hoy domingo, inmerso en plena vorágine de celebraciones, coincide con la tercera jornada navideña; en aquella época la Navidad se celebraba durante tres días consecutivos; todo un amor al Arte.

La Cantata “Herrscher des Himmels, erhöre das Lallen” (Rey del Cielo, escucha nuestras indignas plegarias), para el tercer día, se abre con un movimiento coral concertante, en el Coro, que en forma da capo sirve también para cerrar la obra.

(vídeo protestant7)

El aria para alto “Schliesse, mein Herze, die selige Wunder” (Guarda, corazón mío, este dulce milagro) se cree que es de las escasas partes del Oratorio que fueron compuestas expresamente para él, y su fervoroso canto dejó huella de un inmenso esfuerzo en las múltiples correcciones del autógrafo:

(vídeo Christopher Case)

domingo, 20 de diciembre de 2015

Ópera, microtonal


En el ámbito musical las técnicas microtonales utilizan una subdivisión más amplia de la escala de 12 semitonos iguales, habitualmente usada en la música occidental. No se trata de ningún descubrimiento más o menos moderno, sino más bien una apertura de miras hacia tradiciones antiguas, especialmente de Oriente: músicas de la Grecia clásica, músicas de la India, música árabe, e incluso, más cercano, cierto folclore popular del sudeste de Europa: Chequia, Eslovaquia, Hungría, Rumanía …

Una de las técnicas microtonales más usadas, especialmente en el siglo XX, ha sido la denominada Cuarto de Tono: la división de la escala en 24 cuartos de tono, para lo cual algunos compositores llegaron a diseñar instrumentos especialmente preparados para esa mayor capacidad sonora. Destacable y llamativo resulta el piano de cuartos de tono diseñado por GA. Behrens (1892) con doble teclado, cuya fotografía adjunto.


Sin duda la técnica microtonal proporciona una mayor riqueza sónica, una mayor expresividad, y si me lo permiten, diría que un aire exótico y voluptuoso que sopla desde Oriente.

Alois Hába (Vizovice 1893 - Praga 1973) fue uno de los grandes defensores y maestro de dicha técnica musical, influenciado sin duda por el folclore popular de su Moldavia natal. Hába estudió con F. Schreker en Viena y fue asiduo al entorno de A. Schönberg, trabajando especialmente los Cuartos de Tono y los Sextos de Tono, llegando a dirigir un departamento microtonal en el Conservatorio de Praga.

Una de sus obras cuartotonales más ambiciosa y celebrada es su ópera Matka (Madre) op35. Estrenada en Munich en 1931 gozó del favor de la crítica durante un tiempo que se nos antoja ahora breve y convulso. A un libreto escrito por el propio compositor sobre una historia campesina de abnegación y sacrificio, con una mujer-madre como motor vital, Hába añade una música evocadora e intensa, popular pero lujosa, muy expresiva pero acogedora; a la vez personal y atractiva.

Dividida en diez Escenas, desde la muerte de la primera mujer del granjero Kren hasta el desarrollo vital de su nueva vida con su segunda esposa, Marusa. Escuchemos un pasaje coral de la Primera Escena "Que Dios te conforte, vecino", y la Marcha Fúnebre durante el duelo inicial de la historia:


(vídeo Barbebleuei) 

(vídeo Barbebleuei)

Y el lamento de Marusa "Otro día se ha ido", perteneciente a la Octava Escena:


(vídeo Barbebleuei)

Vlasta Urbanova
Oldrich Spisar
Orquesta y Coro del Teatro Nacional Praga
Jiri Jirous

domingo, 13 de diciembre de 2015

Nocturnos

fotografía: Crs

Poeta
¿qué es la noche?
dicen que es oscuridad y
frenesí; pobres miserias.

La noche es una opresión:
el peso del cuerpo amado
reuniendo los párpados,
al volverse blanca
la Noche
cuando se rompe la luna
sobre la cama de Amor.

Morirse entre brumas
para renacer matando
esa Luna,
con un sonido lejano
que se hace próximo,
olvidando el mundo,
con la atronadora presencia
del golpe de las teclas,
negras y blancas,
de la Pires jugando,
sutil maravilla,
un Nocturno de Chopin.

Un opus póstumo
para que la noche sea
más Noche,
y tu boca, su perfume…

Arturo R. Camba -  Nocturno©


... y ahora escuchemos el maravilloso Nocturno en do sostenido menor, opus póstumo de F. Chopin, en la interpretación de Maria Joao Pires:

(vídeo Thewisemonkey9)

domingo, 6 de diciembre de 2015

St. James Infirmary (Blues)


Existen canciones, pasajes melódicos, que se instalan en tu vida tras innumerables escuchas, convirtiéndose en banda sonora de tu propia historia personal. Hoy les quiero hablar de una de ellas, con respecto a mi persona.

Se trata de uno de los temas más versionados del Blues y del Jazz: “St. James Infirmary Blues”. Un tema cuya triste y otoñal melodía proviene de un clásico del Folk inglés del siglo XVIII conocido como “The Unfortunate Rake”, basado en los padecimientos de un joven afecto de enfermedad venérea, sífilis concretamente. La letra ha sufrido diversas modificaciones a lo largo del tiempo y del entorno cultural, pero parece que basa su ubicación en la Enfermería del St. James Workhouse del Soho londinense.

Fue el jazzman Louis Armstrong quien dejó grabada una de las primeras y más influyentes versiones, en 1928:

(vídeo oyeah81)

Duke Ellington o Cab Calloway firmarían importantes interpretaciones dentro del mundo del Jazz. Pero es del género del Rhythm&Blues de donde provienen dos de las versiones que más me han atraído, sin contabilizar la siempre brillante lectura que nos ha dejado el recientemente fallecido Allen Toussaint.

La primera, a cargo del grupo británico The Animals, quienes en su álbum “Every One of Us” (1968) nos ofrecieron una recreación muy personal y atractiva, en la voz de su nunca bien valorado líder, Eric Burdon:

(vídeo JulianThomePictures)

Otra, a cargo del gran Van Morrison, en su álbum “What's Wrong With This Picture?” (2003), con todo el saber y el sabor acumulados en su larga carrera entre el Blues y el Jazz, pasando por el Soul:

(vídeo Marco Buccino)