domingo, 27 de abril de 2014

Anna Magdalena, 1725


“De los tres Libritos de Clave, éste fue probablemente el más querido por los Bach. Lo mandaron encuadernar en pergamino teñido de verde, con ribetes dorados en la tapa y en el lomo, y hasta dorado en los cortes, lo mismo que las iniciales AMB que figuran en la tapa con el año 1725 debajo de las mismas. Carl Philipp Emanuel anotó con posterioridad  el nombre completo de su madre, Anna Magdalena Bach. A juzgar por las huellas dejadas en el libro, éste se podía cerrar con cintas rojas de satén.”

Dr. Andreas Bomba


Un Libro así, tan íntimo y personal como artístico, donde el amor y la belleza, la familia y la música parecen fusionarse, no estaría completo (pese a la inclusión de otras preciosas obras del gran Bach, sus hijos y esposa, al lado de autores como JA Hasse o F Couperin) sin la presencia de una de las obras más pura, delicada, perfecta y hermosa de toda la literatura musical de occidente: las Variaciones Goldberg, su Aria


(vídeo Musicamisteri)

domingo, 20 de abril de 2014

Anna Magdalena, 1722


Al fondo de su temible  simetría
sobrecogen las escaleras de la
Quintana de Muertos;
peldaños dispuestos para sentarse
más que para salvar los desniveles.
Los pies conducen inconscientes, mudos,
hasta su salida menos natural
el ángulo cerrado, eclesial, de
San Paio;
acogido por las sombras de piedra,
hojas de viña, racimos áureos,
Casa de la Parra,
¿atracción hacia lo desconocido?
¿mística medieval de lo oscuro?
Vía Sacra
búsqueda electiva del ascenso
tendido, irreductible, hacia los
surtidores que invitan a dejar
el protector soportal curvado de
Plaza de Cervantes:
sangrienta claraboya del angosto
Preguntoiro.
Paseando, fugaz, sin rumbo ni norte,
en ociosidad de día laborable,
Casas Reais,
donde reina discreta la capilla
de las Ánimas:
dimensiones humanas, proporciones
divinas, arquitecturas clásicas,
orden jónico, volutas de mujer,
frontón celeste, fuego de portada,
notas que a través de sus maderas
se precipitan tenues al exterior
obligan a traspasar sus columnas.
Interior, quietud, ausencia, estuco,
piedra de enigma y esperanza;
nadie parece recoger absorto,
entre dios hecho dioses, filigranas
del órgano que un ángel oculto
esparce entre la única nave
saciando las oquedades del templo
y el triste vacío de uno mismo.
Reverbera, solemne, reposado
“Jesu, meine Züversicht” gran coral del
Clavier-Büchlein de Anna Magdalena
contando a quien no está, que Bach es
Quintana, Parra, Sacra, Preguntoiro,
Cervantes y Ánimas: Compostela.
El día se ha vuelto festivo en el
Purgatorio.

-Barbebleue


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(vídeo Barbebleue.i)





domingo, 13 de abril de 2014

"Liege & Lief"


“Leal y Dispuesto”, o algo similar, sería la traducción del inglés medieval del título del cuarto álbum del grupo británico Fairport Convention. Un obra de enorme influencia que puso en pie el denominado British Folk-Rock, cuando el siempre bien guarnecido mundo del folclore británico sintió las eléctricas embestidas de las hordas rockeras.

Después de ciertos devaneos con el folk norteamericano (primer Dylan incluído) los Fairport volvieron la vista hacia la rica música autóctona tradicional, con la entrada en el grupo del violinista Dave Swarbrick y la explosión creativa y vocal de la añorada Sandy Denny, quien poco más tarde saltaría a la gran fama cantando a dúo con Robert Plant el tema "The Battle of Evermore" del exitoso Led Zeppelin IV.

Todas esta conjunciones provocaron el resplandor de “Liege & Lief” (1969) que, como nos gusta decir a los pedantes, fue una obra seminal en su estilo. Plagado de arreglos tradicionales, especialmente danzas populares,  mantiene la esencia de origen con una puesta al día que aún hoy permanece vigente. 

Tras la cumbre, la desmembración: Denny fundó los exquisitos Fotheringay, y el bajista del grupo dio alas a los esenciales Steeleye Span

"Matty Groves":

(vídeo Dennis Metselaar)

"Farewell, Farewell":


(vídeo Sandy Denny)

"Tam Lin":


(vídeo Dave Saunders)

domingo, 6 de abril de 2014

Dido y Eneas: un Mito, un Aria


El excelente compositor JA Hasse (1699-1783), durante su estancia en Dresde, escribió también una ópera sobre los trágicos amores de Dido y Eneas que relató Virgilio; y digo también porque el mítico tema dio lugar a un importante número de obras líricas: entre otros F. Cavalli, H. Purcell, N. Jommelli, L.Vinci, D. Sarro, C. Graupner, B. Galuppi, H. Desmarest, N. Porpora, T. Traetta, G. Sarti, N. Piccinni…

Hasse nos dejó su versión de la Didone Abbandonata (1743) sobre un libreto de Francesco Algarotti basado en la célebre pieza de Metastasio.

De la inmensa calidad musical de Hasse hemos dado cuenta anteriormente en el Castillo; tan solo añadir que esta ópera seria del otro caro saxone está también repleta de hermosas y sorprendentes arias, especialmente su segundo Acto.

Pero es el personaje de Iarba, completando el triángulo amoroso, quien, a mi parecer, ofrece uno de los momentos más bellos de toda la enorme partitura: su aria “Cadrà fra poco in cenere” del tercer Acto. Un sensacional lamento sobre la ruina de Cartago que estremece los cimientos de una sensibilidad abierta a los melismas del sentimiento…


(vídeo sfkcbf)