viernes, 31 de agosto de 2007

TALLA ÚNICA (one size fits all)


Bien podría titularse así (parodiando la obra maestra de Frank Zappa) la faceta musical y más importante de este blog. No hay más MÚSICA que una, llámese como se quiera desde una visión bibliotecaria; lo otro, la mala, simplemente NO es música...

Aquí tienen cabida todas las etiquetas y en todas sus presentaciones: desde el gregoriano hasta
Robert Fripp.

Trufaremos el manjar con algunos otros tropezones de Arte, mirando hacia Oriente, sobrevolando Creta, el Califato de Damasco o el Imperio Jemer. Porque es vital no perder nunca nuestra capacidad de asombro, por encima de estilos o épocas temporales. Pues como bien dice Raúl Guerra Garrido, estamos hechos de tiempo, y éste no nos puede ser extraño.

Al menos, que nos haga más felices a todos, ésa es la finalidad de esta bitácora; dejando presentes, en el intento, algunos retazos de personalidad. Y la mente activa y ocupada...
Bienvenidos.

jueves, 30 de agosto de 2007

Saariaho: ADRIANA MATER "Nous ne sommes pas vengés, mais nous sommes sauvés "

En abril del pasado año, tras algunos retrasos provocados por motivos laborales, tuvo lugar en París el estreno absoluto de la última ópera de la compositora finlandesa Kaija Saariaho. Saludada con división de opiniones por parte de la crítica especializada, el evento aconteció en la Sala de La Bastille bajo la dirección musical de Esa-Pekka Salonen y la escénica de Peter Sellars.

Basada en un libreto de Amin Maalouf, al igual que su predecesora, supone la versión trágica frente al lirismo de L'amour de loin, manteniendo un similar lenguaje musical.

Subdividida en dos actos y siete escenas, su trama es tan simple como real y dramática, proponiendo una historia atemporal. En un país en guerra (Bosnia, Líbano) Tsargo un soldado protector, antiguo novio rechazado, viola a Adriana aprovechando la impunidad del conflicto armado. Fruto de esta violenta relación nace un hijo, Yonas que es criado por Adriana y su hermana Refka. Transcurridos diecisiete años, éste descubre la realidad de su existencia y decide vengar a su madre tras reprocharle su silencio de años. Cuando Tsargo regresa al pueblo, el hijo sale a su encuentro con la intención de asesinarle. Pero tras exponerle sus intenciones y comprobar la ceguera e indefensión de su padre, es incapaz de culminar la venganza. Ante la petición de perdón que el hijo demanda a su madre, ésta no puede menos que agradecérselo pues no hay venganza, existe salvación…


Musicalmente fiel al más reciente estilo de su compositora, con gran preponderancia del color instrumental y la gélida tímbrica iridiscente. Partiendo de concepciones hiper-impresionistas, utiliza la melodía casi como un adorno, manteniéndose al margen de la tonalidad con su exacerbado cromatismo.

El hilo conductor (uno de los mayores logros de la partitura) es el agobiante, neoclásico, narrador y omnipresente coro externo, tratado con una espacialización electroacústica preparada por el IRCAM. Va llevando el desarrollo dramático hasta el clímax que supone el encuentro Padre-Hijo, dejando la escena final como epílogo moralizante. Los instrumentos de la orquesta con frecuencia son exigidos hasta sus más sónicos extremos, en la búsqueda de una adecuación-retrato del personaje o situación.


Interpretativamente resultan destacables la labor de la mezzo protagonista, Patricia Bardon, por prestancia vocal y consumación dramática; y la labor ingente del gran dominador del pentagrama, el soberano Esa-Pekka Salonen que mantiene constantemente en ebullición el hielo sonoro.


Adriana: Patricia Bardon mezzo
Refka: Solveig Kringelborn soprano
Tsargo: Evgeny Nikitin bajo-barítono
Yonas: Gordon Gietz tenor

Orquesta y Coros de la Ópera Nacional de París
Esa-Pekka Salonen

Opera-Bastille, abril 2006

Acto I: 1ª parte / Acto I: 2ª parte

Acto II: 1ª parte / Acto II: 2ª parte