Al menos, que nos haga más felices a todos, ésa es la finalidad de esta bitácora; dejando presentes, en el intento, algunos retazos de personalidad. Y la mente activa y ocupada...
viernes, 31 de agosto de 2007
TALLA ÚNICA (one size fits all)
Al menos, que nos haga más felices a todos, ésa es la finalidad de esta bitácora; dejando presentes, en el intento, algunos retazos de personalidad. Y la mente activa y ocupada...
jueves, 30 de agosto de 2007
Saariaho: ADRIANA MATER "Nous ne sommes pas vengés, mais nous sommes sauvés "
Basada en un libreto de Amin Maalouf, al igual que su predecesora, supone la versión trágica frente al lirismo de L'amour de loin, manteniendo un similar lenguaje musical.
Subdividida en dos actos y siete escenas, su trama es tan simple como real y dramática, proponiendo una historia atemporal. En un país en guerra (Bosnia, Líbano) Tsargo un soldado protector, antiguo novio rechazado, viola a Adriana aprovechando la impunidad del conflicto armado. Fruto de esta violenta relación nace un hijo, Yonas que es criado por Adriana y su hermana Refka. Transcurridos diecisiete años, éste descubre la realidad de su existencia y decide vengar a su madre tras reprocharle su silencio de años. Cuando Tsargo regresa al pueblo, el hijo sale a su encuentro con la intención de asesinarle. Pero tras exponerle sus intenciones y comprobar la ceguera e indefensión de su padre, es incapaz de culminar la venganza. Ante la petición de perdón que el hijo demanda a su madre, ésta no puede menos que agradecérselo pues no hay venganza, existe salvación…
Musicalmente fiel al más reciente estilo de su compositora, con gran preponderancia del color instrumental y la gélida tímbrica iridiscente. Partiendo de concepciones hiper-impresionistas, utiliza la melodía casi como un adorno, manteniéndose al margen de la tonalidad con su exacerbado cromatismo.
El hilo conductor (uno de los mayores logros de la partitura) es el agobiante, neoclásico, narrador y omnipresente coro externo, tratado con una espacialización electroacústica preparada por el IRCAM. Va llevando el desarrollo dramático hasta el clímax que supone el encuentro Padre-Hijo, dejando la escena final como epílogo moralizante. Los instrumentos de la orquesta con frecuencia son exigidos hasta sus más sónicos extremos, en la búsqueda de una adecuación-retrato del personaje o situación.
Interpretativamente resultan destacables la labor de la mezzo protagonista, Patricia Bardon, por prestancia vocal y consumación dramática; y la labor ingente del gran dominador del pentagrama, el soberano Esa-Pekka Salonen que mantiene constantemente en ebullición el hielo sonoro.
Adriana: Patricia Bardon mezzo
Refka: Solveig Kringelborn soprano
Tsargo: Evgeny Nikitin bajo-barítono
Yonas: Gordon Gietz tenor
Orquesta y Coros de la Ópera Nacional de París
Esa-Pekka Salonen
Opera-Bastille, abril 2006